El Baskonia consiguió en cancha del colista de la ACB una victoria vital para la que, eso sí, tuvo que sufrir mucho más de lo esperado tras una primera parte pésima que forzó a los hombres de confianza de Ivanovic a exprimir hasta su última gota de energía tras el descanso.
El conjunto gasteiztarra, que empezó con la novedad de Chiozza en el quinteto inicial junto a Marinkovic, Rogkavopoulos, Sedekerskis y Kotsar, entró a la cancha totalmente dormido. La parsimonia visitante la aprovechó el Zunder Palencia, mucho más enérgico y centrado, para poner el 7-0 en el marcador en cuestión de poco más de un minuto, lo cual obligó a Ivanovic a parar el choque e introducir a Miller-McIntyre y Howard en lugar de Chiozza y Rogkavopoulos.
Defensa inexistente
Los locales, con Van der Vuurst, Kamba y Pasecniks entonados tras su eléctrico arranque, siguieron sacando partido de la pasiva defensa azulgrana y llegaron a estirar su renta hasta los dobles dígitos con el 14-4, momento en el que el Baskonia comenzó a despertar, más por la aparición en ataque de Sedekerskis y sobre todo Howard que por una mejoría defensiva. De hecho, a los cinco minutos el Palencia había anotado ya 19 puntos, que terminaron siendo 32 al final del primer cuarto. Por fortuna, los increíbles 16 puntos de Howard en ese espacio de tiempo permitieron que la diferencia fuera sólo de cinco tantos con el 32-27.
El escolta norteamericano situó a los gasteiztarras a dos puntos en la reanudación tras sumar tres tiros libres, pero el Palencia, con la anotación mucho más repartida y el paso al frente de Benite y Pasecniks, respondió con un parcial de 11-2 que obligó al Baskonia a remar de nuevo.
La paupérrima defensa azulgrana siguió facilitando la tarea a un Palencia crecido al que le salió todo en ataque en la primera mitad, jugó a placer y se fue a unos registros ofensivos desorbitados para el colista de la ACB. Benite se disfrazó por momentos de Markus Howard y llegó a establecer una renta máxima de 57-40 a falta de disputarse aún tres minutos de la primera parte. Milagrosamente, el Baskonia cerró el segundo cuarto con un parcial de 0-8 con el que llegó al descanso con el 57-48, una distancia incluso corta para lo visto sobre el parqué.
Otra versión tras el descanso
Los alaveses, en cualquier caso, necesitaban mejorar mucho sus prestaciones y lo hicieron al regreso de vestuarios, cuando con una rotación de seis hombres lograron reducir el elevado ritmo del encuentro que beneficiaba al Palencia y entrar en una dinámica de anotación más controlada. De esta manera, con una antideportiva de Pasecniks de por medio y aprovechando con Marinkovic las mayores opciones que tuvieron para anotar en transición, los hombres de Ivanovic fueron reduciendo distancias hasta situarse a dos puntos precisamente con una bandeja del escolta serbio (64-62, min. 25).
Respondió el Palencia con dos canastas, pero Dusko lo cortó rápido pidiendo un tiempo muerto y evitó que el guión se torciera. Con una mejoría también en el rebote ofensivo y con los palentinos en bonus, el Baskonia logró adelantarse en el marcador gracias a sus viajes a la personal y el enésimo triple de Howard, que puso el 68-70, que fue un 72-76 al término del tercer cuarto tras dos triples más, en este caso de un entonado Costello.
Al comienzo del parcial decisivo, la energía que fue perdiendo el Palencia, desesperado con las decisiones arbitrales (se expulsó al técnico por sus protestas), le llegó a los jugadores del Baskonia, que pese a la reducida rotación fueron creciéndose, sellaron la zona en defensa con unos imperiales Sedekerskis y Costello y consiguieron elevar su colchón hasta los 14 puntos con el 79-93 (min. 35), obra de Marinkovic con un triple.
Lo tenían en su mano los alaveses con el Palencia en la lona, pero empezaron a encadenar errores en forma de pérdidas y faltas absurdas que dieron aire a los locales, que desde el tiro libre y tras la quinta falta de Miller-McIntyre lograron situarse a cuatro puntos con el 89-93 a tres minutos del final. Entonces y en esta ocasión ejerciendo de base improvisado, apareció Howard al rescate con su octavo triple para poner las cosas en su sitio, una estocada de la que el Palencia ya fue incapaz de recuperarse. Se consuma el descenso local y el Baskonia sigue en la pelea por el play off.