El Baskonia salió derrotado de su visita a la caldera del Partizan en un encuentro en el que no mandó en el marcador en ningún momento, pero que estuvo a punto de llevarse en un último empujón. El conjunto gasteiztarra sufrió enormemente en su defensa a los pívots Caboclo y Kaminsky, pagó caros sus errores, y su fe y valentía no fueron suficiente ante el empuje del rival y su público.

El conjunto gasteiztarra, que arrancó el partido con su habitual quinteto titular formado por Miller-McIntyre, Howard, Marinkovic, Sedekerskis y Kotsar, dio al Partizan demasiadas facilidades en ataque en los primeros minutos compases, en los que el conjunto serbio lanzó con muy buenos porcentajes. Los locales pusieron el listón alto desde el inicio con un mate de Caboclo y un triple de Kaminsky nada más empezar.

El Baskonia se agarró al partido con el rebote ofensivo y los puntos de Howard, aunque no encontró la fórmula para poner freno a la ofensiva de Kaminsky, Punter y Caboclo. Moneke situó a los alaveses a dos puntos, pero justo después llegaron siete puntos consecutivos de Caboclo que obligaron a Ivanovic a parar el partido con el 23-14.

A pesar del susto que dio Howard con una torcedura de tobillo, al equipo le sentó bien el tiempo muerto y logró encadenar una serie de buenas defensas entre el final del primer cuarto y el comienzo del segundo con las que evitó que la sangría siguiera creciendo. Con la aportación de jugadores que entraron desde el banquillo como Costello, Theodore y sobre todo un enérgico Moneke, el Baskonia se acercó

Sin embargo, su rival se valió de la inspiración de Caboclo, omnipresente bajo los tableros, para evitar que el marcador se volteara y alejarse cada vez que los azulgranas se colocaban a una distancia peligrosa. De esta manera y con el paso al frente de Avramovic, el Partizan llegó a manejar una ventaja máxima hasta entonces de once puntos con el 38-27, pero el Baskonia no entró en pánico, hizo la goma y con buen movimiento de balón aprovechó los fallos del Partizan en el tiro para cerrar el cuarto con un parcial de 0-6 y marcharse al descanso a sólo dos puntos tras un triple de Howard (44-42).

Otro mal arranque

Al regreso de vestuarios, Ivanovic intentó cambiar el guión del encuentro con un quinteto más alto con Miller, Marinkovic, Tadas, Moneke y Costello para sufrir menos ante la pareja de pívots Kaminsky-Caboclo, pero el arranque de la segunda parte fue idéntico al de la primera. El conjunto local sacó petróleo de las jugadas de bloqueo y continuación, corrió la cancha siempre que pudo y en tres minutos recuperó la renta de dobles dígitos con el 54-44 para deleite del Stark Arena.

El técnico montenegrino probó con todas las combinaciones posibles en sus quintetos en busca de una fórmula con la que cambiar la dinámica del encuentro, incluso juntando a tres pequeños como Miller-McIntyre, Chiozza y Howard con Díez y Costello por dentro, pero en todo momento el Partizan dio la sensación de tener la sartén por el mango. Howard, mediante acciones individuales, se encargó de mantener con vida a los vitorianos, pero Kaminsky siguió jugando a placer y el marcador de 69-60 al término del tercer cuarto puso el duelo muy cuesta arriba.

Acelerón final

En la reanudación, el Baskonia amagó con volver a meterse en el encuentro, pero dos acciones clave dificultaron su remontada. Primero, una antideportiva de Moneke a Punter con 73-66 que desembocó en una jugada de cinco puntos para el alero del Partizan para poner la máxima ventaja de +12 y, a falta de tres minutos para el final, un mate en transición de Sedekerskis (80-75) que terminó con el lituano lesionado en su rodilla izquierda y Ponitka anotando un punzante triple mientras Tadas regresaba a defender con una ostensible cojera.

Pese a ello, el Baskonia no perdió la fe y tuvo una última oportunidad de llevarse la victoria. Kaminsky perdió el balón a 1:13 del final, Howard anotó el 85-81 y en la siguiente acción la defensa azulgrana volvió a forzar el fallo de Kaminsky, al que le pitaron ocho segundos en campo propio. Howard, en modo héroe, anotó una canasta de mucho mérito para poner el 85-83 a 39 segundos del final, pero Dozier, en una buena penetración, acabó con las esperanzas de los vitorianos, cuya reacción llegó demasiado tarde. No queda otra que pensar en Kaunas, donde espera un reto de similar dimensión y, tras esta derrota, aún más relevancia.

Estadística del Partizan

Estadística del Baskonia