La pasada temporada 2022-23 del Baskonia en la Euroliga fue, a todas luces, una gran campaña para la entidad. Tras aparecer en las apuestas de los expertos como uno de los principales candidatos a estar en el fondo de la tabla con una plantilla sin apenas experiencia en el máximo torneo continental, los hombres por entonces dirigidos por Joan Peñarroya fueron capaces de quitarse de un plumazo ese sambenito de equipo débil y convertirse en una de las revelaciones del torneo.

Novatos como Darius Thompson, Markus Howard o Maik Kotsar dieron un rendimiento extraordinario y junto a jugadores con mayor trayectoria en el Baskonia como Henry, Sedekerskis o Costello protagonizaron un fantástico arranque de curso, con mención especial a aquel memorable mes de diciembre en el que el equipo ganó sus seis partidos de Euroliga y llegó a compartir el liderato del torneo con el Barcelona y el Mónaco con un balance de 11-5.

Todo lo contrario ha sucedido esta campaña, en la que Peñarroya no consiguió que sus piezas encajaran y eso, unido a los problemas de lesiones, provocó que el Baskonia tuviera un decepcionante comienzo de curso con un balance inicial de 1-4 y la posterior destitución del técnico catalán. Con la llegada de Dusko Ivanovic, sin embargo, el equipo logró remontar el vuelo al encadenar cuatro victorias europeas seguidas tras su llegada y actualmente, después de haber disputado 22 jornadas, los azulgranas cuentan con exactamente el mismo balance de 12 victorias y 10 derrotas que lucían en su casillero el curso pasado a estas alturas

Crecimiento constante

Si en el curso 2022-23 el Baskonia fue de más a menos, especialmente después de que Pierria Henry fuera suspendido por la FIBA y Darius Thompson se quedara como único base de garantías del equipo, esta campaña ha ido creciendo con el paso de las jornadas hasta lograr igualar el balance de la anterior. Es cierto que los triunfos han sido más sufridos que hace un año y no ha habido una racha de victorias tan prolongada, pero al final se han igualado los resultados.

El pasado curso, tras llegar a la jornada 22 en la misma situación que ahora, el Baskonia sumó 6 victorias en los 12 encuentros restantes, que terminaron siendo insuficientes para lograr el objetivo del play off, ya que después de mantenerse en la zona noble de la tabla durante todo el curso el Zalgiris lo sacó del Top 8 en la última jornada al ganar al Bayern y caer los alaveses en cancha del Olympiacos.

La motivación debe ser mejorar ese final de temporada del curso pasado y conseguir, esta vez sí, alcanzar un play off que se le resiste al Baskonia desde la campaña 2018-19, en la que terminó séptimo y cayó eliminado en cuartos de final contra el CSKA de Moscú.

Eso sí, es posible que, con el cambio de formato de competición y la introducción del play in, registrar un balance de 6-6 de aquí a final de curso sí que sirva a los vitorianos para participar en las eliminatorias, ya que el curso pasado terminó en novena posición y esta edición entre el séptimo y el décimo clasificado disputarán una fase previa a partido único para decidir lo dos últimos equipos del Top 8.

Clasificación de la Euroliga

La buena noticia para el Baskonia es que ya ha jugado el partido de vuelta contra cocos del torneo como el Olympiacos, el Barcelona, el Panathinaikos o el Mónaco. El reto ahora será no fallar ante los equipos de la zona baja de la tabla e intentar imponerse en todos los duelos directos posibles en las 12 jornadas restantes.