Maik Kotsar despejó todas las dudas en la titánica victoria lograda ante el Fenerbahce. En un contexto de partido falto de referencias sólidas en el interior dada la sensible baja de Matt Costello y el proceso de adaptación de Khalifa Diop, errático anoche, el interior estonio dio un paso hacia al frente para consolidarse bajo las órdenes de Dusko Ivanovic.
Maik Kotsar protagonizó ante el Fenerbahce su actuación más prolífica de este curso en Euroliga. El estonio disputó 28.46 minutos, su segunda cifra más alta tras la fatídica incursión ante el Panathinaikos, y se erigió como un pilar infranqueable en los dos lados de la pista. Su desgaste físico fue mayúsculo.
Kotsar firmó un doble-doble tras hacerse con diez rebotes –cinco ofensivos– y aportar 15 puntos balsámicos. Entre ellos, un palmeo a falta de dos minutos para el final que fue oxígeno para el Baskonia. Además, el pívot azulgrana también sacó las garras en la lectura de juego, pues logró una recuperación a campo abierto para provocar una plácida canasta en transición.
Crédito en la asociación
Una de las noticias más positivas del choque resultó ser la compenetración entre Kotsar y Miller-McIntyre. El director de juego nutrió al pívot a través del pick & roll y Kotsar encontró canastas asequibles bajo el aro, aunque también tuvo que trabajar a destajo ante Motley para materializar sus propias jugadas.
Y es que el examen al que se enfrentaba Kotsar en la velada de ayer no era baladí. Su pareja de baile, el atlético Motley, obligó al estonio a plasmar un derroche físico bajo el aro y lo cierto es que el interior baskonista superó con nota su test particular.
Él fue uno de los actores en el elenco baskonista que endosó el parcial de 22-6 al Fenerbahce en el segundo cuarto. Tan solo encontró un pequeño respiro cuando fue reemplazado por Khalifa Diop y el Baskonia se resintió en las fases en las que Kotsar tuvo que tomar aire en el banquillo.
El Baskonia, fiel a su naturaleza y al sello que ha impregnado Dusko Ivanovic, remó a contracorriente para sumar la séptima victoria en Euroliga. El equipo vitoriano se agarró al partido pese a verse sumido en una distancia de 15 puntos respecto al Fenerbahce y encontró, a través del sacrificio defensivo, la hoja de ruta para derrotar a la escuadra otomana.
En consecuencia de su brillante actuación, Maik Kotar finalizó el choque ante el Fenerbahce como el jugador mejor valorado del partido. La guardia pretoriana de Dusko Ivanovic, donde figuran los nombres de Miller-McIntyre, Howard, Moneke y Sedekersksis, sumó anoche para la causa a un interior combativo, generoso en los esfuerzos y elegante en el arduo trabajo debajo de los aros.
Porque en una velada en la que el Baskonia echó en falta la anotación de Tadas Sedekersksis y Chima Moneke, el 'cinco' báltico tomó las riendas del juego interior para matricularse bajo la dirección de Dusko Ivanovic.
