El Baskonia continúa avanzando con paso firme en la Euroliga y, pese a la baja de Costello, logró ante el Fenerbahce una victoria de enorme mérito en un duelo en el que supo sufrir, reponerse a un mal arranque y mantenerse en el partido hasta un final de infarto en el que el talento de Howard decantó la balanza con un triple a siete segundos del final.
El choque, en el que Ivanovic alineó de inicio un quinteto formado por Miller-McIntyre, Marinkovic, Sedekerskis, Díez y Kotsar, comenzó algo trabado, con falta de fluidez ofensiva por parte de ambos conjuntos.
El cuadro gasteiztarra encontró puntos por medio de la asociación entre Miller-McIntyre y Kotsar en las jugadas de pick & roll, pero cuando ambos se sentaron e ingresaron en la cancha jugadores menos habituales como Mannion, Rogkavopoulos o Diop, los locales se atascaron en ataque y lo aprovechó el Fenerbahce para poner tierra de por medio.
Los turcos, impulsados por un afortunado triple de Calathes y otro de Wilbekin, encadenaron un parcial de 0-10 para situarse con una renta de diez tantos, que fue de ocho al cierre del primer cuarto (10-18) tras una canasta de Howard tras robo a Wilbekin en la última acción.
El segundo cuarto tampoco arrancó bien para los alaveses, que se resquebrajaron en defensa y, pese a que lograron anotar con más de continuidad, vieron cómo su rival seguía ampliando la brecha con demasiada facilidad y puntos de diversos jugadores, evidenciando su más amplio fondo de armario.
La desventaja llegó a alcanzar los 15 puntos con el 16-31 obra de Pierre con una gran acción en la pintura, pero cuando parecía que el partido se ponía muy cuesta arriba para el Baskonia, apareció Howard para cambiar por completo el panorama.
El regreso de Miller-McIntyre dio mayor claridad de ideas al equipo en ataque y el Howard ejerció de brazo ejecutor para, con diez puntos, comandar un brillante parcial de 20-4. El acierto ofensivo del escolta norteamericano despertó a sus compañeros también en defensa y lograron darle la vuelta al marcador y marcharse por delante al descanso con un antológico mate de Miller-McIntyre capturando a una mano un rebote (38-37).
El factor Howard
Al regreso de vestuarios, el Baskonia no pudo seguir prolongando el mencionado parcial, pero sí que se mostró más sólido que en el inicio del choque –algo a lo que también ayudó una importante minutada de Miller-McIntyre en el puesto de base– y entró en un intercambio de golpes entre ambos conjuntos con Hayes-Davis y un sobresaliente Kotsar como principales exponentes de sus equipos.
Con momentos de mayor y menor brillo y con una buena labor de Nikos Rogkavopoulos en sus primeros minutos tras la lesión, las diferencias no superaron los cinco tantos en todo el segundo cuarto y, tras un triple de Hayes-Davis en la última jugada del parcial, se llegó a los últimos diez minutos con todo por decidir y un marcador de 57-55.
El cuarto decisivo se convirtió en sus primeros compases en un duelo de anotadores entre Dorsey y Howard, que se echaron a sus espaldas la responsabilidad ofensiva de sus equipos hasta que se sumó a la fiesta Marinkovic.
Con cinco puntos seguidos para el Baskonia, el serbio superó por primera vez en la segunda parte esa barrera de los cinco puntos de ventaja con el 70-64 que forzó a Itoudis a parar el partido a cinco minutos del final. Se sentó Howard durante dos minutos en los que los azulgranas fueron incapaces de anotar y eso permitió al Fenerbahce acercarse a solo dos tantos con el 70-68.
Ambos conjuntos se fueron intercambiando golpes hasta que Guduric, discreto hasta entonces, apareció con cinco puntos de mucho mérito para poner por delante a su equipo a 40 segundos del final con el 76-77.
Kotsar tuvo la oportunidad de darle la vuelta desde la personal, falló uno de los tiros libres y Dorsey, después de estar a punto de perder el balón, anotó una bomba sobre la bocina de la posesión y puso el 77-79 a 14 segundos del final.
El golpe fue un jarro de agua fría para todos menos para Howard, que mantuvo la muñeca caliente y anotó un triple con tiro libre adicional a siete segundos del final para poner de nuevo el Baskonia por delante (80-79).
Erró el tiro libre, pero afortunadamente Guduric intentó emular a Howard con un triple de ocho metros que fue escupido por el aro, confirmándose así el trabajado triunfo local.
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