Pese a su carácter discreto y tranquilo, ya se le ha visto exteriorizar su rabia y personalidad en algunos encuentros en el Buesa Arena. Fuera de la cancha, como muestra durante la entrevista, no tiene inconveniente en tratar cualquier tema. Merece la pena conocerlo mejor.

¿Cómo fueron sus inicios en el baloncesto? 

Empecé a jugar con cuatro o cinco años, era uno de los tantos deportes que practicábamos en el colegio. Según fui creciendo me enamoré del fútbol y del baloncesto, y por alguna razón el basket era el deporte que más disfrutaba entrenando, tanto en equipo como en sesiones individuales o de uno contra uno, así que me aferré a ello.

¿Por qué lleva el dorsal diez

Porque mi número favorito es el cero, pero cuando llegué al Baskonia lo tenía Howard, así que tuve que buscar una alternativa.

¿Qué le gusta hacer cuando no está jugando al baloncesto? 

Relajarme, estudiar, leer... Luego por la noche me gusta ver alguna película o serie de Netflix, pero durante el día prefiero trabajar la mente todo lo que puedo cuando no estoy trabajando.

Codi Miller-McIntyre posa en el Buesa Arena para la entrevista concedida a DNA Iñigo Foronda

¿Qué es lo que estudia? 

Sobre todo mindfulness, meditación y también me gusta aprender sobre el budismo.

¿Cuál es su lugar favorito de Vitoria?

Mi apartamento, me encanta estar en casa. Mi novia hizo un trabajo fantástico decorándolo y amueblándolo y ahora casi me tiene que suplicar para que salga a la calle.

"Es duro, pero tenemos que ser capaces de separar las emociones y los problemas que tenemos en casa de nuestra labor"

¿Es de los que prefiere vivir en el centro o en las afueras?

Diría que en el centro. No me agrada tener que desplazarme mucho y creo que es un lujo tener todo lo que necesitas a cinco o diez minutos andando.

¿Le parece Vitoria una ciudad aburrida para un joven norteamericano, como dijo Mike James?

Creo que si tuviera 22, 23 o 24 años probablemente me estaría volviendo loco. Sin embargo, ahora que soy algo más mayor y con 29 años tengo una vida más tranquila y relajada fuera del baloncesto, creo es una ciudad que encaja a la perfección conmigo.

¿A qué le gustaría dedicarse si no fuera jugador de baloncesto? 

Me gustaría trabajar en Wall Street, en algo relacionado con las finanzas y la economía. Como El Lobo de Wall Street.

¿Más por lo del lobo o por Wall Street? 

Las dos cosas (risas), siempre me han llamado la atención las finanzas.

Miller-McIntyre, durante la entrevista concedida a este periódico Iñigo Foronda

¿Por qué le gusta tanto este animal? 

Me identifico con ellos porque le dan mucha importancia a la familia y a protegerla, pero también saben estar solos. No es el animal más ruidoso de todos, no es de los que está todo el rato ladrando y llamando la atención, pero son letales cuando necesitan serlo, y eso me gusta. Yo también soy alguien callado, pero cuando mis compañeros me necesitan ahí estoy para ellos. También siento que juego de esta manera a veces, puedo tener un partido silencioso, pero, cuando hace falta, volverme superagresivo y tirar del equipo.

Habla de la importancia que le da a la familia y tras el partido contra el Partizan contó que su abuela está luchando contra el cáncer. ¿Se hace duro estar tan lejos en momentos como este? 

Desde luego, esta es una profesión dura a veces, pero entendemos que es parte de nuestro trabajo. No es algo que nos afecte solo a nosotros, hay muchas profesiones en las que tienes que cruzar el mar y alejarte de tu familia durante días, semanas, meses e incluso años. Es duro, pero tenemos que ser capaces de separar las emociones y los problemas que tenemos en casa de nuestra labor una vez entramos en la cancha.