Codi Miller-McIntyre (Carolina del Norte, 1994) fue uno de los fichajes azulgranas que menos ruido hizo en verano, pero está resultando ser, en parte por las lesiones y en parte por su sólido rendimiento, el que está teniendo más protagonismo en la rotación en este inicio de temporada. Sobre él ha recaído prácticamente todo el peso de la dirección de juego, uno de los problemas del equipo hasta ahora, pero ha dado la cara en cada encuentro y la vuelve a dar concediendo a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA una entrevista en la que repasa el accidentado arranque del Baskonia.

¿Qué balance hace de su estancia en Vitoria hasta ahora? 

Muy intenso, han pasado muchas cosas. Es un equipo distinto, con varios jugadores nuevos, incluido yo, y un nuevo entrenador, por lo que hay varias pequeñas cosas en las que todavía tenemos que trabajar. En cualquier caso, me encanta el grupo que hemos formado, nuestras personalidades han encajado bien y estoy contento. Creo que es cuestión de tiempo que hagamos clic en la cancha y saquemos todo nuestro potencial.

¿Qué le está pareciendo el club y la ciudad? 

Me encanta la ciudad, es pequeña y hace que me sienta como en casa. Es un lugar tranquilo que permite centrarse en el baloncesto o en cualquier objetivo personal que tengas porque no hay muchas distracciones. En cuanto el club, también estoy muy a gusto, creo que son muy profesionales y la comunicación entre todos es perfecta, no tengo nada que reprochar por ahora.

¿Cómo se encuentra el equipo después de todo lo que ha sucedido en las últimas semanas con los malos resultados y el cambio de entrenador? 

Creo que estamos intentando encontrar nuestro ritmo. Como decía, con tantas novedades es cuestión de tiempo que podamos ser más consistentes en nuestro juego. Tenemos buenos jugadores y talento, ahora es cuestión de tener la mentalidad adecuada en cada entrenamiento y en cada partido.

Codi Miller-McIntyre (Carolina del Norte, 1994) fue uno de los fichajes azulgranas que menos ruido hizo en verano Iñigo Foronda

¿Cuál ha sido su primera impresión con Ivanovic? ¿Es un técnico tan duro como dicen? 

Es alguien muy disciplinado, tiene claras sus ideas y lo que quiere de cada jugador. Si le das lo que pide, es igual de duro que cualquier otro entrenador. Si no, sí que puede ser menos comprensivo, pero lo que mejor lo describe creo que es su disciplina y su concentración.

¿Qué es lo que les está pidiendo en estos primeros días de trabajo? 

A lo que le está dando más importancia es a que creamos en nosotros mismos, que tengamos fe en que podemos ganar cada partido y juguemos con fuerza y energía. Ahora lo importante es conseguir tener la misma energía en todos los partidos y mantenerse concentrado durante los 40 minutos, no importa si hay poco descanso entre un encuentro y otro.

¿Le parece que se gestionó bien la salida de Joan Peñarroya o merecía más tiempo? 

Yo no soy quien toma las decisiones y tampoco soy quién para juzgarlas. Lo que sí le puedo decir es que las cosas requieren su tiempo, somos un equipo nuevo y sea con un entrenador o con otro vamos a necesitar margen para que las cosas salgan como queremos, no sé si será un mes, una semana o dos meses.

“Ivanovic es alguien muy disciplinado, si das lo que pide no es más duro que otros técnicos”

¿Se sienten responsables de la destitución de Peñarroya? 

Al 100%. Hay algunas cosas que un entrenador no puede enseñar. No se pude entrenar el salir a la cancha con energía e intentar jugar duro cada posesión. Hay una serie de factores en los que fallamos como jugadores, entre los que me incluyo, y ahora tenemos que responsabilizarnos de ello y corregir esos problemas para encontrar consistencia y empezar a ganar partidos.

Hablemos de su juego. ¿Se esperaba tener tantos minutos y ser el base titular cuando fichó por el Baskonia? 

Honestamente, no sabía qué esperar. Vine con la mente despejada y por la situación en la que estamos tengo que jugar todo lo que me pida el entrenador y estoy preparado para ello. De todas formas, soy consciente de que tengo que hacer un mejor trabajo en defensa y en ataque. Vengo cada día a entrenar con la mentalidad de que hay muchas pequeñas cosas que mejorar.

Codi Miller-McIntyre se ha sincerado en la entrevista concedida a DNA Iñigo Foronda

¿Supone una presión añadida para los bases la sombra de Darius Thompson? 

No, no es algo en lo que piense, somos dos jugadores diferentes, él tuvo una fantástica temporada hace un año y ahora también está haciendo un gran trabajo en el Efes. Evidentemente, en nuestra situación escuchamos mucho hablar sobre ello por lo que logró el curso pasado, pero no estamos en el curso pasado, esta es una nueva temporada y un equipo diferente. Para bien o para mal, los bases que estamos ahora tenemos atributos distintos a los de Thompson y lo que podemos aportar al juego es diferente.

Está ofreciendo un buen rendimiento en este comienzo de curso, pero le está costando anotar desde el triple. ¿Es algo en lo que está trabajando? 

Desde luego, trabajo en ello todos los días, pero creo que para mí es más importante ahora mismo mejorar en defensa y encargarme de elevar el ritmo en ataque e implicar al resto de mis compañeros en el juego. Nunca he sido un especialista en el triple y estoy intentando perfeccionarlo, pero creo que no es cuestión de si puedo o no anotar desde fuera, es una cuestión mental.

“Nos sentimos responsables por Peñarroya, hay cosas que no se entrenan”

¿Le molesta que los rivales le pasen los bloqueos por detrás o le dejen liberado en el triple en algunos partidos?

No, llevo ocho años jugando en Europa, casi siempre los oponentes me han defendido de una forma similar y he encontrado alternativas para convivir con ello. Además, creo que con los sistemas ofensivos que estamos trabajando estos días vamos a castigarlo y volver esa táctica en contra de los rivales.

¿Qué le está pareciendo la reciente incorporación Chris Chiozza?

Creo que va a ayudar mucho al equipo, sobre todo por su capacidad para anotar y para asistir. Es rápido, tiene buena visión de juego y muchos recursos para finalizar bajo el aro. Acaba de llegar y necesita tiempo, entiendo que los aficionados tuvieran muchas expectativas con él para sus dos primeros partidos, pero no es fácil rendir cuando acabas de llegar desde Estados Unidos y llevas tanto tiempo sin competir. Ahora está empezando a sentirse mejor y a encontrar su ritmo, seguro que será importante.

A Mannion también le está costando en este inicio de curso... 

Sí, pero si se fija en todo el equipo hay muy pocos jugadores que estén jugando fantásticamente bien hasta ahora, no creo que sea justo señalar únicamente a dos o tres. Estamos todos buscando nuestro sitio. Seguro que Mannion va a terminar siendo importante, tiene habilidad, es un excelente pasador y también puede anotar cuando es necesario. Con la disciplina que está imponiendo Dusko y los nuevos sistemas seguro que cada uno encontraremos nuestra manera de ayudar al equipo.

“Va a llevar algo de tiempo, porque es un equipo nuevo, pero vamos a solucionarlo”

En un vídeo publicado por el club mencionó su estancia en una escuela militar siendo joven. ¿Cómo vivió aquello?  

Mi último año de instituto decidí pasarlo en una escuela militar porque pensé que me sería de ayuda luego para la universidad. Teníamos que levantarnos todos los días a las 5.30 horas de la mañana, hacer nuestras camas, ponernos el uniforme y marchar por la calle antes de desayunar. Después, teníamos clase durante todo el día y cuando la campana sonaba todos teníamos tareas y tutorías hasta la hora de acostarse a las 22.00. Nuestro único tiempo libre era de 22.00 a 5.30.

¿Le ayudó? 

Fue uno de los años más difíciles de mi vida y es algo mentalmente duro para alguien tan joven, pero sí creo que me ha servido para ser más disciplinado y ahora no hay nada que se pueda asemejar en dureza a aquello. Los entrenamientos, la preparación física, vivir lejos de la familia y todos los viajes no son nada en comparación.

¿Qué le diría a los aficionados que están preocupados con el juego del equipo? 

Que lo vamos a solucionar. Tiene que ser frustrante presentarse en el Buesa Arena y ver al equipo que aman perder y no hacer las cosas tan bien como las hacía hace un año. Pero tienen que pensar que es aún más frustrante para los jugadores perder y no ser capaces de rendir al nivel que nos gustaría. Necesitamos algo de tiempo. La del domingo contra Gran Canaria fue una derrota dura, pero creo que competimos mejor que en derrotas anteriores. No nos rendimos, seguimos luchando y casi logramos remontar. En mi opinión mostramos carácter y peleamos duro los 40 minutos. Lamentablemente, va a llevar algo de tiempo, pero ojalá las cosas empiecen a salir como queremos pronto.

"En mi tiempo libre me gusta estudiar sobre la meditación y el budismo”

Miller-McIntyre, durante la entrevista concedida a este periódico Iñigo Foronda

Miller-McIntyre es una de las caras nuevas del Baskonia esta campaña. Pese a su carácter discreto y tranquilo, ya se le ha visto exteriorizar su rabia y personalidad en algunos encuentros en el Buesa Arena. Fuera de la cancha, como muestra durante la entrevista, no tiene inconveniente en tratar cualquier tema. Merece la pena conocerlo mejor.

¿Cómo fueron sus inicios en el baloncesto? 

Empecé a jugar con cuatro o cinco años, era uno de los tantos deportes que practicábamos en el colegio. Según fui creciendo me enamoré del fútbol y del baloncesto, y por alguna razón el basket era el deporte que más disfrutaba entrenando, tanto en equipo como en sesiones individuales o de uno contra uno, así que me aferré a ello.

Codi Miller-McIntyre (Carolina del Norte, 1994) fue uno de los fichajes azulgranas que menos ruido hizo en verano Iñigo Foronda

¿Por qué lleva el dorsal diez

Porque mi número favorito es el cero, pero cuando llegué al Baskonia lo tenía Howard, así que tuve que buscar una alternativa.

¿Qué le gusta hacer cuando no está jugando al baloncesto? 

Relajarme, estudiar, leer... Luego por la noche me gusta ver alguna película o serie de Netflix, pero durante el día prefiero trabajar la mente todo lo que puedo cuando no estoy trabajando.

¿Qué es lo que estudia? 

Sobre todo mindfulness, meditación y también me gusta aprender sobre el budismo.

¿Cuál es su lugar favorito de Vitoria?

Mi apartamento, me encanta estar en casa. Mi novia hizo un trabajo fantástico decorándolo y amueblándolo y ahora casi me tiene que suplicar para que salga a la calle.

"Es duro, pero tenemos que ser capaces de separar las emociones y los problemas que tenemos en casa de nuestra labor"

¿Es de los que prefiere vivir en el centro o en las afueras?

Diría que en el centro. No me agrada tener que desplazarme mucho y creo que es un lujo tener todo lo que necesitas a cinco o diez minutos andando.

¿Le parece Vitoria una ciudad aburrida para un joven norteamericano, como dijo Mike James?

Creo que si tuviera 22, 23 o 24 años probablemente me estaría volviendo loco. Sin embargo, ahora que soy algo más mayor y con 29 años tengo una vida más tranquila y relajada fuera del baloncesto, creo es una ciudad que encaja a la perfección conmigo.

¿A qué le gustaría dedicarse si no fuera jugador de baloncesto? 

Me gustaría trabajar en Wall Street, en algo relacionado con las finanzas y la economía. Como El Lobo de Wall Street.

¿Más por lo del lobo o por Wall Street? 

Las dos cosas (risas), siempre me han llamado la atención las finanzas.

¿Por qué le gusta tanto este animal? 

Me identifico con ellos porque le dan mucha importancia a la familia y a protegerla, pero también saben estar solos. No es el animal más ruidoso de todos, no es de los que está todo el rato ladrando y llamando la atención, pero son letales cuando necesitan serlo, y eso me gusta. Yo también soy alguien callado, pero cuando mis compañeros me necesitan ahí estoy para ellos. También siento que juego de esta manera a veces, puedo tener un partido silencioso, pero, cuando hace falta, volverme superagresivo y tirar del equipo.

Habla de la importancia que le da a la familia y tras el partido contra el Partizan contó que su abuela está luchando contra el cáncer. ¿Se hace duro estar tan lejos en momentos como este? 

Desde luego, esta es una profesión dura a veces, pero entendemos que es parte de nuestro trabajo. No es algo que nos afecte solo a nosotros, hay muchas profesiones en las que tienes que cruzar el mar y alejarte de tu familia durante días, semanas, meses e incluso años. Es duro, pero tenemos que ser capaces de separar las emociones y los problemas que tenemos en casa de nuestra labor una vez entramos en la cancha.