El Baskonia sufrió una dura derrota en casa contra un Bayern que, pese a arrastrar las importantes bajas de Ibaka y Lucic, jugó un partido muy serio de principio a fin, lo cual fue la principal diferencia con los azulgranas, que tras un notable tercer cuarto desaparecieron por completo del parqué y cerraron el partido encajando un parcial de 6-24 que les dejó sin opciones ante un teórico rival directo que saca oro de su visita al Buesa Arena.

El conjunto gasteiztarra partió con su habitual quinteto titular formado por Miller-McIntyre, Howard, Sedekerskis, Costello y Kotsar, aunque fue el Bayern quien tomó la iniciativa con un muy activo Bolmaro combinando a las mil maravillas con Gillespie, que sustituyó al ausente Serge Ibaka en el quinteto titular de los alemanes. Otra dupla, en este caso la formada por Miller-McIntyre y Costello, se encargaron de igualar la intensidad visitante y, mediante buenas acciones defensivas y transiciones, equilibrar las sensaciones en el juego y el resultado. Ambos equipos, concentrados en defensa y cometiendo pocos errores, se fueron alternando al frente en el marcador también con la entrada de la segunda unidad, aunque fueron los alaveses los que terminaron el primer cuarto por delante tras un triple de Mannion (22-20).

La igualdad se mantuvo en el comienzo del segundo cuarto, en el que fueron interiores como un omnipresente Khalifa Diop, Moneke el joven Brankovic o Gillespie quienes cobraron protagonismo ante la falta de acierto de los tiradores. El juego perdió algo de ritmo a causa de las interrupciones y las faltas consecuencia de la mayor agresividad de ambos equipos a la hora de atacar el aro, pero en este contexto tampoco logró destacar ninguno de los dos. Tal fue la igualdad que a cuatro minutos del final del segundo cuarto la diferencia seguía siendo la misma con el 31-29. Fue entonces cuando, a raíz de una antideportiva de Booker sobre Moneke, el Baskonia logró coger algo de margen por primera vez en el encuentro al llegar a situarse 39-32 con un triple de Costello, pero la renta solo duró un suspiro, ya que el paso al frente de Francisco con siete tantos y el rebote ofensivo permitió al Bayern acercarse a un punto al descanso (42-41).

Hundimiento en el tramo final

Al regreso de vestuarios, otra falta antideportiva, en este caso de Gillespie sobre un Tadas que se echó el equipo a la espalda en los primeros minutos de la segunda parte, facilitó que el Baskonia volviera a construir una ventaja importante por medio de cinco puntos del alero lituano y otros cinco de un Marinkovic igual de entonado que en Zaragoza. Con el 53-44, a Pablo Laso no le quedó más remedio que parar el partido, algo que sirvió para que su equipo reaccionara momentáneamente con un triple de Booker y una canasta de Bonga. En cualquier caso, Marinkovic y Sedekerskis siguieron apretando en ataque y el Baskonia llegó a manejar una renta de diez puntos, aunque Edwards, intermitente pero haciendo daño con acciones individuales de enorme dificultad durante todo el encuentro, dejó el marcador en un todavía apretado 62-57 al término del tercer parcial.

Siguiendo con la tendencia de duelos anteriores, el equipo se desinfló en el tramo final tras haber manejado ventajas interesantes. Con Mannion y un Howard timorato sobre la cancha, el equipo se atascó en ataque y solo fue capaz de anotar dos puntos en los siete primeros minutos del cuarto decisivo, y lo hizo con un rebote ofensivo de Moneke. El regreso de los titulares a la cancha tampoco resolvió la situación, ya que se les notó fatigados y sin ideas, en especial a un Sedekerskis fundido tras no tener casi descanso en toda la segunda parte. De esta manera, el Bayern, aparentemente más fresco de mente y de piernas, logró sin excesiva brillantez voltear el marcador y establecer una ventaja de cinco puntos con el 64-69.

Peñarroya cambió el quinteto en busca de soluciones juntando a Mannion, Howard y Marinkovic, sin resultado. Kotsar rompió la sequía anotadora, pero el parcial de 6-24 desde el tramo final del tercer cuarto hasta el 68-76 con el que terminó el encuentro habla por sí solo. El Baskonia, al igual que en citas anteriores, se vino abajo al final, con la diferencia de que esta vez enfrente estaba un gran equipo como el Bayern muy bien entrenado por Pablo Laso. El jueves, oportunidad para redimirse contra el Zalgiris.

Estadística del Baskonia

Estadística del Bayern