Las últimas derrotas continentales lejos del Buesa Arena no pueden esconder el dulce momento que vive el Baskonia desde el arranque de la temporada. Los hombres de Joan Peñarroya están metidos de lleno en la encarnizada pelea por el Top 8 y, a diferencia de los agobios padecidos durante las últimas temporadas, han allanado a las primeras de cambio el trayecto hacia la Copa del Rey con cinco victorias en siete jornadas. Un balance difícilmente mejorable que, además, está endulzado por la superioridad azulgrana en numerosos apartados estadísticas, algo que ha reflejado esta semana incluso la propia competición en su página web.

El Baskonia ha rubricado su mejor arranque liguero desde el covid-19 y encima afronta a corto plazo un calendario asequible para mejorar su balance. Es cierto que el vitoriano es el conjunto de la ACB que menos rebotes atrapa (31,7) y es el quinto que más puntos encaja con casi 86 de media, pero la atractiva y dinámica propuesta de juego planteada por el entrenador catalán tiene muchos más pros que contras y los números así lo respaldan.

A saber. La alegre escuadra vitoriana promedia más de 100 puntos de valoración por jornada –el más alto de su historia– y, además, encabeza junto al Real Madrid cuatro apartados estadísticos que dejan entrever lo vistoso de su eléctrico baloncesto. 

El Baskonia es el equipo que más anota de la competición doméstica (89,9 puntos de media), reparte más asistencias (20,3) –también la más alta de todos los tiempos en la Liga Endesa– y su tiro de tres representa un arma de destrucción masiva a la hora de abatir a sus rivales. No solo es quien más anota desde la mágica línea del 6,75 –prácticamente 13 triples por encuentro– sino también el que exhibe una mayor puntería con algo más de un 43% de acierto.

Protagonismo repartido

Otro aspecto muy valorado por los aficionados es la forma en que sus jugadores comparten el balón sobre la pista, algo que permite involucrar a todo el mundo en el objetivo de profanar el aro rival.

Hasta cinco jugadores promedian más de dos dígitos por jornada, en concreto Darius Thompson (12,5), Matt Costello (12), Rokas Giedraitis (11,3), Markus Howard (11) y el ahora lesionado Daulton Hommes (10,3). Es decir, el equipo no depende de uno o dos jugadores y es capaz de sobreponerse al puntual mal día de alguno de sus baluartes dado que el protagonismo ofensivo está muy repartido.

La fuerza del colectivo también se deduce de otras estadísticas. El Baskonia es el único equipo de la ACB que genera más puntos por medio del banquillo (52,5%) que a través del quinteto inicial (47,5%). O tiene a 12 jugadores por encima de los 10 minutos de media y a ninguno por encima de los 30. 

Esto último, por ejemplo, no lo recordaban ni los más viejos del lugar teniendo en cuenta que los últimos entrenadores que han desfilado por el banquillo azulgrana (Perasovic, Ivanovic o Spahija) delegaban su confianza en un núcleo duro inferior a los diez hombres. Pues bien, con Peñarroya nadie se queda rezagado en la rotación pese a que, por razones obvias, la jerarquía de ciertos efectivos se encuentra fuera de toda duda.

Para poner la guinda al pastel, el Baskonia también es el tercer conjunto con mejor porcentaje en tiros de dos (56,5%) y el quinto en tiros libres (77,3%). En definitiva, difícil pedir más a una plantilla muy renovada que no ha necesitado mucho tiempo para ensamblarse y que viene de ofrecer el viernes una notable imagen ante el AS Mónaco pese a la derrota final. 

Cuando recupere en un breve plazo de tiempo a Enoch y Hommes, Peñarroya dispondrá de más margen todavía para ir repartiendo esfuerzos. Cabe recordar que el técnico catalán deberá descartar a uno de los nueve jugadores no cupos en cada jornada de la ACB, donde los únicos fijos siempre serán los tres canteranos y Dani Díez.