El puesto de cinco vuelve a estar sometido a serios vaivenes otro verano más en el seno del Baskonia, cuya reconstrucción promete ser importante tras una decepcionante última campaña que se llevará por delante, además de Pablo Laso, a varios integrantes del plantel.
Khalifa Diop, una pieza estratégica de los últimos proyectos debido a su condición de cupo y la imperiosa necesidad de rentabilizar la onerosa inversión efectuada para arrebatárselo al Gran Canaria previo pago de su cláusula, iniciará su tercera campaña en Vitoria a mediados de agosto.
Sin embargo, el que ha sido su compañero en la zona durante este último ejercicio se mantiene en la rampa de salida pese a su contrato hasta 2026. El adiós de Donta Hall está cogiendo cada vez más forma después de que no haya colmado las expectativas en las oficinas del Buesa Arena.
De consumarse finalmente el divorcio, el Baskonia tendrá que volver a la casilla de salida en busca de ese jugador que se deje sentir e imponga respeto bajo los tableros. Una asignatura pendiente casi desde la marcha de Vincent Poirier a los Celtics de la NBA en el verano de 2019 si se tiene en cuenta que las sucesivas apuestas del club desde entonces no han cuajado de la manera que hubiese gustado a los rectores azulgranas.
El francés del Anadolu Efes, un auténtico desconocido antes de recalar en Vitoria, se mantiene hoy en día como el último cinco de garantías que brindó estabilidad al puesto e hizo del Baskonia un equipo temible en la pintura.
El medio SDNA asegura que Olympiacos y Baskonia están negociando el traspaso del pívot sin que todavía se haya producido un acuerdo; los griegos necesitan un jugador para cubrir la baja de Moustapha Fall
Si bien el mercado de postes –sobre todo comunitarios– cada vez resulta más complejo y escaso, será imprescindible que Xevi Puyol encuentre un jugador de un perfil diferente a Diop y por ende encaje mejor en el ecosistema azulgrana que liderará Paolo Galbiati a partir del próximo curso.
Por debajo de lo esperado
Hall constituyó una apuesta ambiciosa hace un año por varias razones. El deseo de relanzar su carrera tras dos discretas temporadas en el Mónaco, su consabida capacidad para jugar por encima del aro o su atleticismo fueron virtudes valoradas por el club para reclutarle, pero a la hora de la verdad su rendimiento ha estado por debajo de lo esperado.
En defensa no ha podido sostener a pívots con más kilos, sobre todo en la Euroliga, y sin la ansiada conexión con los bases sus virtudes se han visto difuminadas más allá de sus buenos números en algunos partidos. A lo que hay que añadir su escasa amenaza en el tiro de media distancia o su incapacidad para jugar de espaldas al aro.
Ello no quita para que sea un poste con mucho mercado en la Euroliga que encajaría como anillo al dedo a las órdenes de varios entrenadores. Distintos equipos ya le han sondeado, entre ellos el Mónaco –su antiguo club del que ya ha salido Papagiannis–, el Maccabi y el Olympiacos, según desvelan este miércoles distintas páginas especializadas en baloncesto.
En el caso del conjunto heleno, el medio SDNA asegura que ya hay conversaciones entre los dos clubes para tratar de acordar un traspaso, si bien todavía no hay un acuerdo para que Hall pueda convertirse en el relevo del gravemente lesionado Moustapha Fall.
Eric, Fall, Jekiri, Nnoko...
Si finalmente aparece un equipo que afronte el pago de un traspaso al Baskonia y asuma su elevada ficha, Hall seguirá el mismo camino que otros pívots que no han triunfado en los últimos años en el Buesa Arena y se han visto obligados a emigrar de la capital alavesa dejando un poso de insatisfacción en su rendimiento.
Son los casos de Micheal Eric, Youssoupha Fall, Tonye Jekiri, Landry Nnoko, Steven Enoch o Maik Kotsar. Ninguno vistió la elástica azulgrana durante más de dos temporadas, si bien es cierto que el estonio pudo dejar un buen sabor en su primer año gracias a su conexión con Darius Thompson.
Interiores más móviles, livianos y con amenaza exterior como Yanni Wetzell y Matt Costello también desempeñaron puntualmente ese rol durante muchos partidos, aunque debido a su particular físico no fueron jugadores capacitados para dejarse sentir en la zona.