- El objetivo con el que parte cada año el Baskonia de clasificarse para el Top 8, parece que este año puede desvanecerse a las primeras de cambio. Ahora mismo el conjunto gasteiztarra se encuentra a tres victorias del corte para jugar las eliminatorias que dan acceso a la Final Four. Lejos, muy lejos. Y todo por el pésimo arranque de competición. Malo, muy, muy malo.

De hecho, la escuadra azulgrana esta firmando en este curso su peor arranque en la Euroliga durante la temporada 2016-17.

El paupérrimo balance de cuatro victorias y nueve derrotas tras la disputa de 13 jornadas le deja muy mal parado. Hasta la fecha, ningún otro Baskonia presentaba un registro tan negativo a estas alturas de la competición. Todo lo contrario. Los de Zurbano llegaron incluso a presumir de números muy favorables en el pasado.

Así ocurrió por ejemplo en el curso 2016-17 cuando se instauró este sistema de liguilla en el que como si de un espejo se tratara el Baskonia presentaba un balance diametralmente opuesto con nueve triunfos y cuatro derrotas. Los pupilos dirigidos entonces por Sito Alonso se encontraban a años luz del actual Baskonia.

Mejor balance presentó también el conjunto gasteiztarra los cuatro siguientes ejercicios. En todos ellos, el cuadro gasteiztarra llevaba tras la disputa de 13 partidos seis victorias y siete derrotas. Pues bien, este año se han empeorado estos registros. Ni el cambio de técnico tras el relevo de Ivanovic por Spahija ha conseguido enderezar el rumbo. Los azulgranas llevan tras más de un tercio de fase regular dos triunfos menos y están demasiado lejos de un Top 8 al que acceder parece ya una quimera.

Ganar en casa y algo fuera

Y es que para colarse en ese grupo de elegidos va a hacer falta un milagro si se tiene en cuenta lo sucedido en años anteriores. Para entrar lo habitual es tener un balance favorable de victorias y derrotas. Es necesario por norma general ganar un poco más de la mitad de los partidos disputados. Cumplir en casa y sacar alguno fuera, y sumar nuevos triunfos a domicilio en el caso de pinchazos en feudo propio.

Así ha sido hasta ahora, tanto cuando la competición la formaban 16 equipos hasta el 2019 o con 18, desde entonces. El Baskonia del curso 2016-17 concluyó séptimo con 17 victorias y 13 derrotas. Esa temporada, el Darussafaka turco consiguió meterse en el Top 8 con 16 triunfos, mientras que con idéntico registro de partidos ganados, el Estrella Roja se quedó fuera.

La temporada siguiente el Baskonia repetiría el séptimo puesto, esta vez con 16 triunfos en 30 partidos. Ese curso el mal arranque de los pupilos adiestrados de inicio por Pablo Prigioni casi echa al traste los sueños continentales del Baskonia. Las cuatro derrotas consecutivas en los primeros cuatro partidos propiciaron el cambio de técnico. Entonces Pedro Martínez sí que pudo revertir la situación y meter al equipo entre los ocho mejores. Ese curso 2017-18, el octavo fue el Khimki que selló su pase a los cruces con idéntico balance que el Baskonia.

Las cábalas

El caso más curioso se produjo en el ejercicio siguiente en el que dos equipos, el Baskonia -primero con Pedro Martínez y después con Perasovic- que acabó séptimo y el Zalgiris, octavo, consiguieron clasificarse con un balance equilibrado de 15 triunfos y 15 derrotas. Al Olympiacos, sin embargo, esta cifra de 15 victorias no le sirvió y le dejó fuera de las eliminatorias al acabar noveno al contar con peor basketaverage particular.

En la campaña 2019-2020, ya con 18 equipos en la máxima competición continental, la pandemia impidió terminar la fase regular, y el Baskonia de Ivanovic Ya la temporada pasada, la 2020-21, los pupilos del técnico de Bjelo Polje se quedaron a las puertas pese a terminar la fase regular con 18 triunfos y 16 derrotas. El año pasado para superar el corte fueron necesarios nada menos que 20 victorias. Cifra que alcanzaron Real Madrid (6º), Fenerbahce (7º) y Zenit (8º).

Pues bien, en caso de tener que alcanzar una cifra similar el Baskonia estaría obligado a realizar una remontada histórica de aquí al final de la fase regular. De repetirse lo del año pasado, la tropa de Spahija que restan de primera fase. Casi nada. Números al alcance tan solo de los más grandes del continente. Si hasta para ellos sería complicado un registro así, pues para este débil Baskonia aún más. Por eso, el sueño del Top 8 parece una quimera.

2016-17

2017-18

2018-19

2019-20

2020-21

En la jornada 13. A estas alturas de Euroliga, el mejor Baskonia fue el del curso 2016-17 con Sito Alonso en el banquillo con un balance de 9 victorias y cuatro derrotas. En los siguientes cuatro ejercicios -2017-18; 2018-19; 2019-20 y 2020-21- el Baskonia presentaba en todas ellas 6 victorias y 7 derrotas.

Curiosidad. El Baskonia que acabaría dirigiendo Perasovic tras el cese de Pedro Martínez en el curso 2018-19, conseguiría acabar entre los ocho mejores con un balance equilibrado entre partidos ganados y perdidos: 15.

20

Es el número de victorias que necesitaron el año pasado los tres últimos equipos que se clasificaron para el 'Top 8'.

Los de Spahija estarían obligados a ganar 16 de los 21 partidos restantes para acabar entre los 8 mejores si se repitiera lo de hace un año