Vitoria - Hace unas semanas la gasteiztarra Agurtzane Egiluz se despedía de los suyos poniendo rumbo a Hamburgo donde disputaría entre el 16 y 26 de agosto el Mundial de baloncesto en silla de ruedas. Ayer, después de haber conseguido alcanzar los cuartos de final, la de Zuzenak y sus compañeras se despidieron de la competición al perder 59 a 33 contra Alemania.
Egiluz y sus compañeras hicieron historia primero llegando a un Mundial tras 24 años sin estar en uno y ahora se marchan con la cabeza bien alta después de haber hecho logrado llegar los cuartos de final desarrollando un buen juego en la pista.
La selección no consiguió ganar su partido inaugural ante Holanda, con la que perdió 86 a 24. A este partido le siguieron Canadá y Reino Unido. No lograron imponerse a ninguna de las dos selecciones pero en ambos partidos demostraron un buen juego. Sabían que solo tenían que seguir en esta línea. Así lo hicieron. Llegó Brasil y con ello la primera victoria por 41 a 40. Ganaron de uno en un partido que fue vibrante. Solo les quedaba un partido para hacer más historia si cabe y lo lograrían si ganaban a Australia. Las de Carrión se impusieron por 48 a 43. Ya lo habían logrado, estaban en cuartos de final.
El sueño de ellas era llegar más alto pero el destino ha querido que la anfitriona, Alemania, sea la que les baje del cielo. Ese que seguirán acariciando con el objetivo de estar en las Paralimpiadas de Tokio 2020. Saben que, de seguir en esta línea, el sueño se podrá hacer realidad. - I.G.