Madrid - El Real Madrid intentará despertar hoy (20.15 horas) de la pesadilla en que se convirtió el primer partido del play off de la Euroliga ante el Panathinaikos, en el mismo escenario, ante el mismo rival y con la imperiosa necesidad de reencontrarse a sí mismo. Todo lo que pudo salir mal salió peor. Y este jueves, 48 horas después, hay una nueva cita. Si de algo se ha vanagloriado Pablo Laso, entrenador del Real Madrid, a lo largo de la temporada ha sido de que su equipo fue competitivo en cualquier circunstancia a lo largo del curso, y situaciones adversas en forma de lesiones ha tenido unas cuantas.
Solo en el partido de Euroliga en Vitoria, ante el Baskonia, el Madrid fue un fantasma y no compitió. Ahora, en Atenas, y en el peor momento llegó la segunda ausencia. Porque el cuadro merengue no hizo nada. No defendió, no atacó, no jugó, no compareció. Bajó los brazos desde el primer segundo y se abandonó en la pista del OAKA dando una imagen lamentable e impropia de un colectivo que ha demostrado un amor propio encomiable a lo largo de los sesenta partidos que lleva disputados desde el pasado octubre.
Ahora sólo queda asumir el varapalo y levantarse, porque casi lo único bueno tras el primer partido es que el Panathinaikos va ganando por 1-0 y que todo vuelve a empezar, que el resultado y el modo en que se consiguió no cuenta. El orgullo y la calidad que no aparecieron en la primera cita de cuartos de final es lo primero quenecesita recuperar el Real Madrid para poder ser de nuevo un equipo que pueda competir. Después podrá ganar o perder, pero compitiendo y no dejando al rival tirar a su antojo y conseguir canastas regaladas.
Con este escenario, el margen de mejora del Real Madrid es casi infinito y si el Panathinaikos encuentra algún impedimento en sus ataques lo más normal es que su rendimiento baje con respecto a la primera cita. No es cuestión de dar nombres ni de apuntar a nadie. Todos estuvieron mal. Nadie se salvó, ni nadie acudió al rescate.
“Debemos recuperarnos físicamente y estar preparados para una batalla física importante contra un equipo muy duro y atlético, y por supuesto jugar mejor que el martes. No hicimos un buen partido, no tuvimos ninguna opción desde los diez primeros segundos. Empezamos por detrás, perdimos balones, nos hicieron una ventaja. Es algo que nos tiene que servir de enseñanza en un play off en el que ahora mismo lo que debemos pensar es en el segundo encuentro”, reconoció Pablo Laso.
En términos similares se expresó Rudy. “Tenemos que tener la cabeza fría en estos momentos, saber que hemos cometido muchísimos errores. Creo que no se ha visto al equipo que se tenía que ver”, lamentó el balear. - Efe