El Araski alcanza los dos dígitos en la máxima categoría del baloncesto nacional ya que en este nuevo curso cumplirá los 10 años en la Liga Femenina Endesa. En concreto, se pone en marcha desde este lunes con un proyecto que comienza prácticamente de cero.
El nuevo Araski volverá a estar comandado por Madelén Urieta, que será de nuevo quien dirija al equipo con su carácter y estilo. Un juego que le ha llevado a estar diez años consecutivos en la élite.
Es cierto que a cada año que transcurre, la liga sube su nivel de competitividad y en el curso anterior ya se sufrió para lograr la salvación. Un objetivo sellado en la última jornada de la temporada venciendo al Cadi La Seu en Mendizorroza.
Quizá ese sufrimiento hasta el último segundo es lo que ha propiciado que el club vitoriano haya dado un giro de 180 grados en este mercado de fichajes y haya hecho una grandísima limpia en la plantilla.
Del curso pasado, tan solo continúan Sami Hill y Montse Brotons. La canadiense de ellas volverá a ser una de las líderes del equipo –viene de promediar 11,7 puntos, 2,9 rebotes y 2,5 asistencias– y será su tercera temporada con la camiseta verde.
Por su parte, Brotons demostró el año pasado ser una de esas jugadoras que tanto le gustan a Made, al dejarse la piel sobre el parqué en cada encuentro. Además, aportará esa experiencia necesaria en cada equipo al jugar su sexta temporada en la Liga Femenina Endesa. Además, la implicación de la interior con el club va más allá del primer equipo al ser entrenadora de uno de los equipos de cantera.
Marchas dolorosas
En el apartado de salidas se han producido algunas dolorosas en cuanto a lo sentimental. Entre ellas la de Van den Adel, capitana y leyenda del club que ha vestido la camiseta verde durante seis años en los que ha conseguido ser la máxima anotadora de la historia del club en LF con 1.173 puntos anotados. Además, la holandesa logró alcanzar el hito de ser la segunda jugadora con más partidos (160), tan solo por detrás de Laura Pardo (161) en la élite del baloncesto.
En cuanto a otras tristes despedidas, vienen a la mente los nombres de Marta Hermida, Bethy Mununga o Lisowa-Mbaka, piezas clave en el anterior curso para alcanzar la permanencia. Los araskizales también han tenido que decir adiós este verano a Natalia Rodríguez, Brittany Brewer, Iva Slonjsak y la lesionada Laura Aliaga.
Los fichajes dejan en principio un buen sabor de boca, empezando por el primero que se anunció, el de Mama Dembele, una base de origen maliense que ya tiene experiencia en equipos como el Valencia Basket y llega para reforzar el timón. También desde tierras valencianas aterriza Noa Morro en calidad de cedida para apuntalar la zona.
Si se habla de físico, destaca Lotta-Maj Lahtinen, que este año ha jugado en el Ardoi, rival directo por la lucha de la permanencia. La finlandesa ha logrado 8,4 puntos y 2,4 asistencias por partido.
Realidades y apuestas de futuro
El Araski también ha pescado este verano en otro rival que no logró la salvación, ya que desde el Celta se incorpora Quinn Urbaniak-Dornstauder, llamada a aportar experiencia y dureza. La pívot canadiense, que viene de promediar 9,8 puntos y 5,8 rebotes, jugará su sexta temporada en la Liga Femenina.
Desde Gran Canaria se ha concretado, a priori, otro buen movimiento del Araski con el fichaje de Dominique Toussaint, que ha firmado 11,1 puntos por partido en la competición y buscará hacer gala en Vitoria de su capacidad anotadora.
El Araski también se ha movido en este mercado mirando hacia el futuro con fichajes como Mireya Sanz. La joven jugadora madrileña ha firmado por dos temporadas y es uno de los proyectos emergentes en las categorías inferiores de la selección española.
Para cerrar la plantilla, el Araski ha reclutado a Alaska Lawrence procedente del Estepona, donde logró el ascenso a la Liga Femenina Endesa, consiguiendo en la Final Four 15,3 puntos por partido.
Lo más llamativo e importante de la confección de la plantilla es que Made tendrá a su disposición hasta 10 piezas importantes con las que poder rotar, es decir, una más que en la temporada pasada.
Una situación que a buen seguro aliviará a la entrenadora alavesa en este curso 2025-26, ya que como se está pudiendo observar en los anteriores años, la exigencia física en la Liga Femenina cada vez es mayor y se requiere de un amplio banquillo para afrontar la temporada con garantías. Este nuevo Araski echa a rodar desde este lunes cuando las jugadoras del equipo vitoriano comenzarán a pasar las pruebas físicas y médicas.
Siete amistosos
A partir de ahí, llegarán los entrenamientos y los amistosos con un total de siete encuentros. Primero se jugará lejos de Vitoria un triangular contra Ensino y Perfumerías Avenida en Ourense.
Luego, ya en casa y en el marco del Trofeo Olarizu, habrá un doble duelo ante el Cade la Seu y otra vez el Ensino. Más adelante, las vitorianas se enfrentarán al recién ascendido a LF Challenge, Unibasket Logroño.
Para concluir la pretemporada, tendrá lugar la ya tradicional Euskal Kopa contra IDK (25 de septiembre a las 19.00 horas) y Gernika (28 de septiembre a las 12.00 horas).
El Araski ya se centrará luego en el que será su primer partido oficial en la presente temporada, previsto el sábado 4 de octubre. Eso sí, a las vitorianas les ha tocado empezar la temporada 2025-26 ante uno de los “cocos” de la competición. Ese día se recibirá en Mendizorroza al Perfumerías Avenida, aunque hasta dicha fecha queda tela que cortar y mucho por descubrir.