Álava ha cerrado su peor semana epidemiológicamente hablando desde hace casi dos meses, cuando por fin comenzaba a aplanar la curva de incidencia del covid en el anterior pico de la pandemia.

Según los datos difundidos a diario por el Departamento vasco de Salud, el territorio acumuló entre los pasados lunes 22 y anteayer domingo 28 un total de 691 nuevos casos de coronavirus, por los 479 que registró en la semana anterior. Fueron 222 más, lo que supone un incremento de algo más del 30%.

La provincia no acumulaba tantos contagios en una serie de siete días desde la semana comprendida entre el 1 y el 7 de febrero, cuando registró un total de 856.

Aunque la evolución sigue siendo claramente al alza en el territorio, es de esperar que esta semana los datos no se disparen excesivamente por la sucesión de jornadas festivas, que siempre influyen a la baja en la cantidad de pruebas diagnósticas que se realizan.

De vuelta a la zona naranja

Este importante incremento en el número de contagios ha llevado tanto a Álava como a Gasteiz de vuelta a una zona naranja que habían abandonado por última vez en la última semana de febrero.

Tanto el territorio como la capital se adentraron de nuevo en este escenario el pasado miércoles 24, cuando se detectaron en la provincia 136 positivos, la cifra más elevada en semanas. De ellos, 102 correspondieron a Vitoria.

La segunda peor jornada fue la del lunes 22, cuando los test diagnósticos hicieron aflorar 110 infecciones más en Álava -81 en Vitoria-, mientras que el viernes se registraron 108 y el jueves, 104. Cifras inasumibles para un territorio que avanza imparable hacia la cuarta ola de la pandemia mientras la vacunación no termina de despegar.

73 multas. La Policía Local de Vitoria impuso durante el pasado fin de semana 73 propuestas de sanción por incumplir la normativa anti covid. Según informó ayer la guardia urbana, el mayor número de denuncias se debió al uso de la mascarilla: 25 fueron por no llevarla puesta y tres por hacer un uso inadecuado de la misma. Otras 26 denuncias se debieron al incumplimiento del toque de queda, ocho a consumir alcohol en la calle y otras ocho a no respetar la limitación de grupos de hasta cuatro personas.