- En la víspera de su día en el santoral el pueblo de Villafranca celebrará este domingo la fiesta del titular de su parroquia, San Andrés, y, de manera especial, la recuperación de su pórtico recientemente restaurado y que constituye un ejemplo del neoclásico alavés.

Aunque debido a las restricciones por la pandemia no se podrá celebrar tras la misa el tradicional encuentro y picoteo bajo el pórtico renovado, los vecinos y feligreses recibirán en sus casas un pequeño detalle que servirá de recuerdo de la celebración.

La parroquia de Villafranca es atendida por la comunidad benedictina, custodia del Santuario de Estíbaliz, patrona de Álava y de la Diócesis de Vitoria, y cuyo nacimiento en el medievo está estrechamente ligado a la que se considera la primera villa fundada en Álava, entre finales del XI y comienzos del XII. Así lo relata Emiliano Ozaeta, benedictino y amplio conocedor de la Historia de Estíbaliz y su entorno: "En un documento, concretamente el testamento de Doña María López, perteneciente a la familia de los señores de Vizcaya, y que residió en Estíbaliz en el siglo XII, se señala cómo su padre, el noble López Gonzalez, fue el fundador de esta villa."

Situada a los pies del cerro donde se ubica el santuario, esta villa gozó de gran prestigio e importancia, "contó con día de mercado y fue una villa próspera hasta que, a finales del siglo XII, la creación de la vecina Vitoria supuso una presión tan fuerte para la localidad que perdió población y entró en una fase de decadencia" relata Ozaeta. Una decadencia que se ha vuelto a repetir en la pequeña localidad en la pasada crisis económica de 2008. Algunos proyectos de nuevas edificaciones quedaron paralizados como el que se puede contemplar a la entrada de Villafranca.

Villafranca es punto de paso en el viejo camino de la ruta a Compostela, y sigue siendo lugar de referencia "hasta por error". Según refiere Ozaeta, desde hace tiempo vienen padeciendo los errores que el GPS provoca en todos aquellos repartidores y proveedores del santuario, ya que cuando se indica como punto de destino calle de Estíbaliz 1, en Villafranca, el navegador lleva a los conductores hasta la propia localidad de Villafranca y, autobuses y camiones de reparto, acaban frente a la iglesia de San Andrés.

En lugar de tomar el desvío de Argandoña y la carretera A-4159, el satélite continúa por la A-132 y señala el desvío a la A-4120. Villafranca y el cerro de Estíbaliz están comunicados solo por una parcelaria, que aunque con renovada graba no parece la mejor ruta para ningún vehículo.

La comunidad benedictina espera que quienes ofrecen estos servicios de orientación en carreteras se hagan cargo de este error y se subsane para facilitar el trabajo a repartidores y turistas.

Una joya. El pórtico de San Andrés constituye un ejemplo del neoclásico alavés.

Historia. La parroquia de Villafranca es atendida por la comunidad benedictina, custodia del Santuario de Estíbaliz y su nacimiento en el medievo está estrechamente ligado a la que se considera la primera villa fundada en Álava, entre finales del XI y comienzos del XII.