VITORIA - Reconocer la igualdad y plena humanidad en mujeres y hombres es una lucha constante y una tarea pendiente de la sociedad, pero avanza. Vitoria prospera y unas semanas después de abrir las puertas de la primera emakumeen etxea/casa de la mujer, Sorginenea tu casa feminista (Santa María 11) cogestionada por el Ayuntamiento de Vitoria, ya son cerca de sesenta las personas que se han hecho socias para luchar por el empoderamiento de la mujer, lesbianas y transexuales.

Sorginenea, tu casa feminista, como la denominan, ya es una realidad y, de momento, “estamos teniendo muy buena acogida. Es un sueño hecho realidad”, explica a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA Elena, una de las socias fundadoras del proyecto. La casa abrió sus puertas por primera vez el pasado viernes 21 de septiembre y sólo el primer día acogió a más de 150 mujeres dispuestas a caminar juntas por la igualdad. “Esta casa viene siendo el resultado de una reivindicación de hace más de veinte años por parte de las feministas de Vitoria”, argumenta María, otra de las socias. “Ahora, por fin, lo hemos conseguido, todas las mujeres de la ciudad están invitadas a venir para aportarnos sus ideas, para debatir sobre el feminismo, para formarnos como feministas?”, explica. En resumen, en esta casa se luchará “para que se obtenga y se tenga un espacio para el empoderamiento de las mujeres, para la transformación de la sociedad de una manera más participativa y desde la sostenibilidad de la vida”, recalca Elena.

De hecho, y en este mismo sentido, son cuatro los objetivos específicos, según detallan Elena y María, dos de las ocho socias fundadoras: visibilizar la casa de las mujeres de Gasteiz como un espacio referente y seguro y para hacer partícipes a todas las interesadas; fomentar la participación activa de las mujeres e impulsar nuevos liderazgos. También promover el debate y la reflexión crítica colectiva que “permita a Sorginenea ser un referente de ideas y creación de discursos” y, por último, impulsar la investigación, acción participativa y la educación popular feminista “como una vía de transformación de la sociedad”.

HECHO HISTÓRICO Desde que abriera sus puertas, Sorginenea ya ha dado cabida a varios encuentros para debatir diferentes posturas de la realidad o cuestiones más livianas como la decisión de qué actividades llevar a cabo. Las socias, de hecho, se encuentran inmersas en un nuevo proyecto para construir una biblioteca feminista que “se convierta en un referente de Vitoria y Álava” y ya tienen la habitación lista para comenzar a llenarla de libros. “Conseguir esto me parece increíble, histórico y un hecho que hay que poner en valor; quiero agradecer a mis compañeras el curro que están haciendo. Yo lo veo desde fuera y me parece increíble”, dice Isabel, mientras debate junto a seis mujeres más la evolución de la biblioteca. Junto a ella, Carmen. Tiene una opinión similar y orgullosa de la casa confiesa que le encanta tener un espacio propio para poder expresarse y compartir opiniones “de cualquier cosa que esté relacionada con nuestros mundos y pensamientos”, dice. “Eso es, aquí lo que queremos es tener nuestro propio espacio, la verdad es que echábamos de menos esto, poder reunirnos en un espacio nuestro y privado para hablar de un libro feminista o de temas de actualidad,? ahora poder venir aquí una vez a la semana, por ejemplo, nos parece algo increíble”, le responde a Carmen la tercera participante de la charla, de nombre también Isabel.

Otra de las cuestiones más valoradas para este entorno es casualmente el hecho de poder formarse como feministas. Así lo expresa María José: “es muy interesante el debate y la reflexión crítica del colectivo para poder formarnos como feministas. Esto, además, me parece algo muy importante, así que invitamos a todas las mujeres de Vitoria a que vengan y participemos juntas”, sostiene. Y añade que “da igual la edad porque de eso se trata, de charlar y de formarnos todas juntas”, insiste.

Por último, Adriana, también reunida con el resto de mujeres, refuerza la idea de María José y pone en valor la importancia del feminismo en una sociedad en la que cada día la mujer es titular de prensa por la desigualdad sufrida entre hombres y mujeres: “Tener esta casa es un sueño, ahora toca juntarnos y seguir luchando”, concluye.