Pocos fichajes realizados el pasado verano por la secretaría técnica liderada por Sergio Fernández han logrado hasta ahora el protagonismo de Moussa Diarra en las filas albiazules. En concreto, el defensa nacido en la localidad gala de Stains es el séptimo futbolista de campo con más minutos disputados esta temporada en el Deportivo Alavés (1.478’).
Entre las nuevas caras del equipo, solo Manu Sánchez –quien apenas tiene competencia en el lateral izquierdo– le supera en tiempo de juego (1.677’) y entre aquellos con más trascendencia se encuentran Sivera, Kike García, Carlos Vicente, Abdel Abqar y Antonio Blanco.
Mientras que Luka Romero y Stoichkov, ambos refuerzos estivales, hicieron las maletas en el pasado mercado invernal sin llegar a cumplir medio año en Vitoria, el central maliense ha ido ganando relevancia y solvencia en la retaguardia gracias a su continuidad sobre el césped.
Pese a las dudas generadas por su irregular inicio de campaña en Mendizorroza, en la actualidad es una pieza indiscutible en el engranaje de Eduardo Coudet. Desde el desembarco del técnico argentino, Diarra ha disputado todos los partidos de LaLiga y no ha salido del once titular desde el pasado 8 de diciembre, cuando el conjunto vitoriano logró un empate a dos goles en El Sadar.
1.478 minutos
Moussa Diarra acumula 1.478 minutos en su primera temporada en el Alavés. Es el séptimo jugador de campo con más protagonismo en las filas vitorianas. Solo le superan Carlos Vicente, Kike García, Nahuel Tenaglia, Antonio Blanco, Abdel Abqar y Manu Sánchez.
Titularidades. Moussa Diarra ha sido de la partida en 16 ocasiones en liga. Y lo ha sido de manera consecutiva en las ocho últimas tras la llegada de Coudet.
El único encuentro que se perdió tras el relevo en el banquillo fue el de la eliminación copera ante la Deportiva Minera, en el que causó baja de última hora y no llegó a viajar junto al resto de la expedición albiazul a Cartagena.
A sus 24 años, el zaguero se ha asentado con puño de hierro en el eje de la defensa, donde acompaña habitualmente a Abdel Abqar o Santiago Mouriño –cuando el marroquí cumple sanción– desde el perfil izquierdo. Su adaptación al equipo ha requerido tiempo y paciencia, pero su evolución dentro del conjunto babazorro es evidente.
Coste cero
Diarra llegó a Mendizorroza como una oportunidad de mercado tras finalizar su contrato con el Toulouse, donde acumuló 109 partidos con el primer equipo. Acostumbrado a jugar en una línea de tres centrales, su adaptación al sistema del Alavés, sumada al cambio de país y de estilo de juego, provocó ciertas dificultades en sus primeros meses.
Como parte de ese proceso, tanto el propio futbolista como el equipo han pagado el peaje de errores propios derivados de su juventud e inexperiencia. El mayor ejemplo fue su fallo en un despeje ante el Girona, que supuso una derrota cruel en Mendizorroza en un partido donde el rival apenas había disparado entre palos. Pero en las primeras jornadas también cometió despistes en el marcaje, especialmente cuando ocupó un lateral izquierdo al que estuvo poco habituado.
Mayor protagonismo
- Carlos Vicente 2.020’
- Nahuel Tenaglia 1.826’
- Antonio Sivera 1.794’
- Abdel Abqar 1.761’
- Manu Sánchez 1.677’
- Antonio Blanco 1.618’
- Kike García 1.524’
- Moussa Diarra 1.478’
Algo similar ocurrió el curso pasado con Rafa Marín, quien, tras un error en Balaídos que provocó un gol en propia puerta, superó con buenas dosis de madurez ese fallo y terminó consolidándose como un central de enorme proyección.
Durante sus primeros meses en Vitoria, Diarra ha alternado las posiciones de lateral izquierdo y central, pero es en el eje de la zaga donde más cómodo se encuentra. Lógicamente, su poderío físico no pudo desplegarse plenamente en el carril, pero sí lo ha hecho desde que encontró continuidad en el eje de la zaga. De sus 17 partidos en LaLiga con el Alavés, en seis jugó como lateral, aunque el buen estado de forma de Manu Sánchez y la apuesta de Coudet por un central zurdo han consolidado su rol junto a Abqar.
Antes de la llegada de Eduardo Coudet, el defensa babazorro vivió un inicio de temporada algo irregular, alternando titularidades con suplencias sin llegar a comparecer. De hecho, no disputó cinco encuentros (Las Palmas, Espanyol, Sevilla, Mallorca y Villarreal) debido a la apuesta de Luis García Plaza por otro tipo de perfiles defensivos, como Pica, uno de los principales damnificados tras el cambio de técnico.
Para el Chacho, sin embargo, Diarra es un futbolista indispensable dentro de un sistema defensivo que, pese a haber dado la tecla definitivamente con sus cuatro integrantes –Manu Sánchez, Diarra, Abqar y Tenaglia–, sigue arrastrando errores estructurales de la primera mitad del ejercicio y no termina de ofrecer la solvencia necesaria para lograr porterías a cero.