El Deportivo Alavés llega al parón navideño con una pequeña renta de tres puntos sobre el descenso, pero bien hará en tomar este periodo para la reflexión como una inmejorable oportunidad para tratar de mejorar varios aspectos del juego como la escasa mordiente de cara a la portería rival.
Y es que los números albiazules a nivel ofensivo no están siendo especialmente destacables cuando tan solo restan dos jornadas para alcanzar el ecuador de la competición.
De hecho, el Glorioso entrará en el 2026 como el cuarto conjunto menos goleador de Primera División con apenas 14 dianas en 17 encuentros. Para más inri, cuatro de ellos han llegado desde el punto de penalti y algún otro en acciones a balón parado.
Tan solo los dos conjuntos madrileños (Rayo Vallecano y Getafe con 13 por barba) y el Real Oviedo, que apenas ha logrado siete en vísperas de su aterrizaje en Mendizorroza el próximo 4 de enero, ostentan peores registros.
La escuadra adiestrada por Eduardo Coudet se ha quedado en blanco en siete jornadas, dos en casa (Valencia y Celta) y cinco a domicilio (Real Betis, Mallorca, Rayo Vallecano, Girona y Osasuna). Por lo tanto, queda claro dónde radica el principal margen de mejora de cara al futuro con el fin de no reeditar los problemas de la temporada pasada a la hora de conseguir la salvación.
Exceptuando las visitas a Mendizorroza del Levante, Espanyol y Elche, el Alavés no ha sido capaz de conseguir más de un tanto en ningún partido hasta la fecha. Y en cuanto a la variedad de goleadores, siempre tan beneficiosa para la estabilidad de cualquier equipo de la zona media-baja de la tabla clasificatoria, Coudet tampoco está viendo cómo excesivos futbolistas aportan su granito de arena.
No en vano, apenas siete realizadores han logrado colaborar en esta materia. Carlos Vicente es el pichichi albiazul con cuatro goles –tres de penalti más el que consiguió ante el Real Madrid–, seguido de Lucas Boyé con tres –uno desde los 11 metros– y Toni Martínez (2), que tan solo ha visto puerta ante Levante y Elche. Guevara, Ibáñez, Tenaglia y Denis Suárez completan la nómina de goleadores, estos últimios con una sola diana en su haber.
Futbolistas de corte claramente ofensivo como el controvertido Mariano, a las puertas de dejar el club babazorro en este mercado invernal, dos extremos como Calebe y Abde o el propio Guridi, cuyos problemas ante el gol son conocidos desde tiempos inmemoriales, aún no se han estrenado en el torneo doméstico. En el caso del azpeitiarra, sus minutos están llegando con cuentagotas, aunque sí ha dispuesto de alguna ocasión.
Dependencia de Boyé
Los problemas ofensivos del Glorioso, tal y como quedó constatado el pasado sábado en El Sadar– se ven agudizados sin la presencia de Boyé sobre el césped. En las dos ocasiones que el punta argentino procedente del Granada no ha figurado en la punta de lanza albiazul, ya sea por sanción o lesión, no solo los goles se han resistido sino también la capacidad para generar algo de peligro en el área rival o chocar con los centrales rivales, que han vivido demasiado cómodos.
Y es que el volumen de ocasiones del Alavés tampoco está siendo demasiado alto en los últimos tiempos, si bien es cierto que en varios partidos de esta campaña los porteros rivales también han rayado a gran nivel contribuyendo así a que los registros albiazules sean bastante discretos en la actualidad.
Coudet quiere que sus futbolistas se sientan protagonistas con el balón en los pies y propone un fútbol combinativo y de triangulaciones que, en cualquier caso, continúa reñido con el mayor tesoro del fútbol:el gol.
Ni siquiera alinear a dos delanteros en muchas jornadas como Boyé y Toni para aprovechar los centros laterales está surtiendo el efecto deseado para elevar la pólvora en los metros finales
Ni siquiera alinear a dos delanteros en varias jornadas para aprovechar los centros laterales ha alterado esta preocupante dinámica. Los propios nueves no están exentos de responsabilidad, ya que Toni Martínez malogró por ejemplo en Pamplona una clarísima ocasión que fue el preludio de la debacle.
La banda izquierda, donde ni Abde ni Aleñá están ofreciendo profundidad ni desborde, es la más susceptible de verse reforzada en este mercado invernal con la llegada de algún futbolista habilidoso que disponga de capacidad de desequilibrio en el uno contra uno.