El Deportivo Alavés afronta este domingo una de las grandes citas de su calendario liguero en Mendizorroza. El conjunto vitoriano, resignado tras los dos varapalos sufridos en Madrid la pasada semana, recibirá en su templo a un rival de altura. El Barcelona, que tropezó ante Osasuna, pero sigue siendo, junto al Real Madrid, el principal favorito para hacerse con el título de LaLiga, pondrá a prueba el fortín del Paseo de Cervantes.

Uno de los grandes responsables de que el Barça ocupe actualmente la primera posición, con tres puntos de ventaja sobre el conjunto blanco, es Hansi Flick. El técnico alemán, apuesta del club tras una discreta última temporada de Xavi, ha aportado un soplo de aire fresco a la joven plantilla blaugrana.

Hasta la reciente derrota frente a Osasuna (4-2), el Barcelona acumulaba siete victorias consecutivas en el campeonato doméstico, muchas de ellas con una solvencia aplastante, como los aplastantes triunfos a domicilio frente al Villarreal (1-5), Girona (1-4), y el contundente 7-0 en casa ante el Valladolid. No obstante, los de Flick tropezaron en Mónaco en su primer encuentro de Champions League, en una jornada condicionada por la tempranera expulsión de Eric García, pero vencieron el martes de manera convincente al Young Boys (5-0).

El trabajo de Flick en estos primeros meses al frente del Barça es digno de elogio. Ha dotado al equipo de una identidad clara, basada en una presión asfixiante en campo contrario (aunque a veces deja espacios a la espalda que los rivales pueden aprovechar) y un trabajo físico que les permite llegar con aire al final de los partidos, algo que en temporadas anteriores resultaba complicado.

Estilo vertical

El libreto de Flick es un reflejo de la adaptación a los nuevos tiempos. El estilo de posesión que maravilló al mundo entre 2008 y 2012 con Guardiola ya es historia, y con los cambios generacionales en el fútbol, el técnico alemán apuesta por un estilo más camaleónico. Una filosofía similar a la de Luis García y que consiste en adaptarse tanto a un juego directo como a uno más pausado en los últimos metros. Eso sí, queda fuera de toda duda que el próximo rival babazorro se siente mucho más cómodo siendo poseedor del balón.

Precisamente ahí es donde el Deportivo Alavés deberá mantenerse alerta. La fragilidad defensiva sigue siendo el principal talón de Aquiles del Glorioso, y su próximo rival es capaz de explotar cualquier desconcentración, como ya demostraron Lamine Yamal y Pau Víctor en El Sadar, donde, pese a la buena puesta en escena de Osasuna, hicieron mucho daño.

Sin embargo, el Deportivo Alavés puede aprovechar una de las debilidades del Barça: sus riesgos en la presión adelantada. La clave será la precisión en las transiciones. Los blaugranas son el segundo equipo que más posesiones recupera en el tercio ofensivo (4,8), solo por detrás del Valencia (4,9), lo que les permite lanzar ataques muy cerca del área rival, un escenario ideal para que los atacantes como Lamine Yamal, Raphinha o Lewandowski puedan sacar a relucir su talento.

Al igual que Luis García, Hansi Flick también cuenta con un núcleo de futbolistas casi indiscutibles. Jules Koundé y Robert Lewandowski han sido titulares en los nueve encuentros disputados hasta la fecha entre Champions League y LaLiga, mientras que Lamine Yamal y Raphinha se han erigido como figuras clave. De hecho, Lewandowski (9), Yamal (9) y Raphinha (7) lideran la tabla de goles y asistencias del equipo esta temporada.

El Barcelona, que dejó encarrilada la victoria ante el Young Boys en la primera mitad, pudo dar descanso a varios de sus pilares como Pedri, Lamine y Lewandowski. Todo apunta a que Flick alineará su once de gala en Mendizorroza para no repetir el tropiezo de la pasada jornada en El Sadar. En definitiva, una prueba de fuego para un Alavés enrabietado y que desea regresar a la senda de la victoria en su templo a costa de un rival cuyo objetivo principal no es otro que abrir brecha respecto al Real Madrid.