Resulta bastante precipitado extraer conclusiones definitivas dado el momento en que se encuentra el Deportivo Alavés en la temporada, pero la reciente victoria ante Las Palmas constituye una clara señal de los brotes verdes del equipo dirigido por Luis García. Pese a la cruel derrota inaugural sufrida en Balaídos, el 'Glorioso' ha sumado siete de los últimos nueve puntos posibles y afronta el parón de selecciones sumido en un gran estado de confianza.
Desde luego, no es sencilla la tarea de engrasar la máquina albiazul tras un verano marcado por 14 bajas y 12 incorporaciones, aunque los resultados cosechados por el Glorioso invitan a soñar. No solo por los siete valiosos puntos sumados al casillero, sino también por las sensaciones que transmite un equipo que compite en todo tipo de contextos con un claro sello de autor.
Una de las claves del sólido inicio de temporada del Alavés radica en su fortaleza defensiva. Los babazorros no han encajado ningún gol en los dos primeros partidos disputados en Mendizorroza. Este dato es significativo, ya que en la pasada campaña, 31 de los 46 puntos se consiguieron en casa, junto con el 64% del total de goles y ocho porterías a cero.
Serio ante la adversidad
El 'Glorioso' ha recibido los tres goles fuera de Mendizorroza, pero, por ejemplo, en Anoeta el equipo fue capaz de remontar el 1-0 de la Real Sociedad. Lo hizo en superioridad numérica, sí, pero en un escenario de altísimo voltaje ante un rival que cuenta con futbolistas diferenciales en la zona de ataque.
No en vano, el brillante estado de forma de Sivera, sumado a la frescura de Aleksandar Sedlar tras superar su grave lesión y la constante evolución de Abqar en la zaga, ha sido decisivo en las primeras jornadas ligueras. El zaguero serbio se ha erigido como un mariscal en la retaguardia y frente a Las Palmas no cometió un solo error.
Otra cuestión de suma importancia es la continuidad de futbolistas asentados en el esquema de Luis García, en especial los que ocupan el centro del campo. Blanco, Guevara, Protesoni y Guridi conforman una medular sobrada de recursos, a la que se ha sumado, en el último día del mercado, la llegada del veterano Joan Jordán. Además, la opción de situar a Stoichkov en la mediapunta –una de las apuestas de Luis García en el once ante Las Palmas– permitió a Guridi ocupar el doble pivote junto a Blanco. En su rol de 'ocho', el de Azpeitia aportó clarividencia con el balón y también sostuvo al equipo en las fases en las que hubo que replegarse.
Variedad de recursos
La zona de ataque está causando furor entre la afición alavesista. Luis García dispone de un equipo con enorme potencial y versatilidad en la parcela ofensiva, tal y como se ha reflejado en las últimas jornadas. El técnico madrileño, en la semana de triple partido, hizo rotaciones con todos sus atacantes –excepto con el inspirado Carlos Vicente–, y aun así el equipo se mantuvo fiel a su identidad.
Por último, la irrupción de Toni Martínez acapara todos los focos mediáticos. Y no es para menos, dado que el murciano ha firmado dos goles en apenas 48 minutos con la elástica albiazul. Eso sí, Luis García comentó que aún tiene trabajo por delante en cuanto a la asimilación de conceptos, pero no cabe duda de que el Deportivo Alavés ha firmado en propiedad a un auténtico nueve con instinto goleador.
El preparador madrileño se muestra prudente pese a la ilusión que se respira entre el alavesismo. Curtido en Primera División, insiste en que “hay que tener tranquilidad y disfrutar del momento”, pero que su equipo debe seguir avanzando paso a paso. El objetivo es claro: “Nos quedan 33 puntos”. Sin embargo, anida la sensación de que este curso hay materia prima para mucho más que la simple permanencia.