En buena sintonía. Un matrimonio bien avenido. Las relaciones no podrían ser más fructífera entre el Deportivo Alavés y el Atlético de Madrid. Un buen ejemplo de ello es el acuerdo alcanzado entre ambos clubes para la venta del central Santiago Mouriño al conjunto albiazul, pese a que el jugador uruguayo contaba con varias novias más como el Getafe o el Sporting de Braga.
Sin embargo, fue finalmente ha sido la entidad del Paseo de Cervantes la que se hizo con los servicios del poderoso y prometedor jugador charrúa. Un jugador de futuro, con toda una carrera por delante que llega a Vitoria procedente desde el conjunto rojiblanco.
Uno más. Y es que en los últimos tiempos el trasvase desde el Metropolitano a Mendizorroza ha sido una constante. De colchoneros a babazorros. La buena relación del conjunto vitoriano con el Atlético de Madrid ha permitido al Alavés reclutar desde el anterior regreso a Primera División en 2016 a siete jugadores del conjunto rojiblanco.
Entente desde el ascenso
La historia comenzó ya en esa misma temporada del Deportivo Alavés en la máxima categoría del fútbol español, la 2016-17, tras reclutar a Theo Hernández en calidad de cedido. El poderoso lateral derecho francés deslumbró ese curso en Vitoria con tan solo 19 años.
El galo fue un huracán. Un jugador clave en una temporada, en la que el Alavés, pese a ser un recién ascendido, se salvó con holgura y logró una histórica clasificación para la final de Copa del Rey. Autor del tanto del empate en esa final y de otro golazo en el derbi ante el Athletic, Teho brilló a tan nivel en Vitoria, que tras acabar su cesión no volvería al Atlético ya que fue fichado por el Real Madrid.
Mendizorroza ha servido de trampolín para muchos de ellos, ya que tras su paso por Vitoria dieron un salto importante en sus carreras
El Alavés como trampolín. Años después llegarían otros dos futbolistas al cuadro babazorro procedentes del conjunto colchonero, con un menor impacto eso sí, casos de Tachi (2019-20) y Toni Moya (2021-23).
Cesiones fructíferas
La lista se amplió el curso pasado con las cesiones de Guiliano Simeone y Samu Omorodion. Tanto el futbolista argentino, como el joven delantero melillense aprovecharon su paso por la entidad del Paseo de Cervantes para dar un empujón a sus carreras deportivas.
El albiceleste, pese a pasarse medio curso parado tras la brutal entrada de Matos (Burgos) en pretemporada, que le dejó con una fractura de peroné y una luxación del tobillo de su pierna izquierda, que le mantuvo cinco meses en el dique seco, aprovechó la recta final para mostrar su calidad y este curso se ha quedado en el Atlético.
Omorodion, por su parte, autor de ocho goles, se hizo también un nombre en el Deportivo Alavés, con el que marcó 8 tantos, lo que le ha llevado a estar este verano en la lista de varios clubes importantes europeos como el Chelsea, entre otros, antes de recalar en el Oporto.
Los dos últimos
Vitoria, punto de partida para el lanzamiento. Ya ocurrió en el pasado y podría ocurrir de nuevo en el futuro con las dos últimas incorporaciones llegadas al Alavés desde el Metropolitano.
La primera, la del atacante Carlos Martín, que estará este curso en calidad de cedido, y la segunda la del que hasta hace poco fue su compañero de pretemporada en Madrid, el central Santiago Mouriño, y que ahora lo será en el conjunto albiazul tras llegar a un acuerdo para su fichaje con una opción de recompra. Es la historia de una buena sintonía. De colchoneros a babazorros.
