El buen trabajo tiene recompensa, y así lo ha demostrado el Deportivo Alavés esta mañana. Finalizada ya la temporada para el Miniglorias, con el objetivo de la permanencia conseguido, el club babazorro ha anunciado la renovación de su entrenador, Molo Casas, por dos temporadas más.

El almeriense, de 40 años, llegó a Ibaia el pasado mes de noviembre, reemplazando a José Manuel Aira. Cuando se puso al frente del equipo, el filial babazorro era antepenúltimo y solo tenía siete puntos. No había conocido la victoria en las once primeras jornadas del campeonato.

Tocaba remontar y, desde el principio, Molo dio otro aire al Alavés. Mucho le ayudó a ello, claro está, empezar con cuatro victorias consecutivas su etapa en Vitoria-Gasteiz, ante el Anguiano, Barbastro, Subiza y Real Sociedad C. Siempre priorizando la fortaleza defensiva.

Tras esa gran racha, el Miniglorias pasó por un mal momento, pero supo recomponerse para, entre marzo y abril, ser una de las escuadras más potentes de su grupo de Segunda RFEF. Con cuatro triunfos y un empate se cerró el curso la semana pasada, acabando en octava posición.

FUTUROS RETOS

Los números de Molo en Ibaia han sido notables, con 12 victorias, seis tablas y cinco derrotas, lo que viene siendo 42 de 69 puntos posibles. Pero las aspiraciones del filial son mayores. Salvada esta temporada, el objetivo para la siguiente debe ser pelear por el play off como mínimo.

Y esto último, por supuesto, sin perder de vista el principal propósito del Miniglorias, que no es otro que preparar a sus futbolistas para que puedan dar el salto al primer equipo. Difícilmente alguna de las promesas de esta temporada va a tener opciones con el Alavés el próximo curso.