Facundo Garcés sonríe. Su irrupción en el equipo ha llegado en el momento adecuado tras muchas esperas y, en ocasiones, desesperanzas tras un año de parón impuesto por su anterior equipo en respuesta a su decisión de seguir su carrera profesional en Vitoria. Pero aquello pasó y ahora en esta etapa final de la competición liguera, está formando junto a Santiago Mouriño una de las parejas de centrales más expeditiva y segura de la competición.

“Estoy muy feliz”, declara. Y se le nota. Y más ahora, cuando el Deportivo Alavés da muestras de confianza en su juego y en la línea marcada en las últimas jornadas en las que la defensa babazorra ha sobresalido en seguridad. Y eso es un aval para poder asegurar la permanencia en Primera. “Tenemos mucha confianza y queremos seguir con nuestra portería a cero. Así es mucho más fácil”.

Palabra de un zaguero argentino bregado en partidos de rivalidad extrema en su tierra y que ve la visita a Bilbao para jugar este domingo contra el Athletic una oportunidad de disfrutar de un derbi, que “son los partidos más lindos”. ¿La misión del fin de semana? Fácil. Hacer regresar “tristes a sus casas” a los hinchas del rival. Si es así, será que el Alavés ha logrado los tres puntos, que a estas alturas son fundamentales. “Los detalles marcan la diferencia. Tendremos que jugar ordenados y con las líneas juntas. Solo miro a mi equipo. No hay que tener miedo a este tipo de partidos. Representamos a toda una ciudad”, enmarca.

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En imágenes: Presentación de Facundo Garcés como jugador del Alavés

Oportunidad

El zaguero de Santa Fe no esconde su buena sintonía con su pareja en el centro de la defensa albiazul. “Estoy muy cómodo. Nos entendemos con la mirada con Santi (Mouriño)”. Pero, para llegar aquí, el jugador ha tenido que pasar momentos duros. “Ha sido un aprendizaje”, indica en la rueda de prensa celebrada en los locales de CaixaBank, “sobre todo, cuando no encontrabas la motivación de jugar. Ahora estoy muy feliz y hay que aprovechar la oportunidad."