El lateral izquierdo de 23 años Manu Sánchez ha sido presentado esta tarde como jugador del Alavés en una comparecencia en la que desde el primer momento se mostró "con ganas" de comenzar su nueva aventura en Vitoria-Gasteiz y sacar el máximo partido a su cesión de una temporada en el conjunto albiazul.

Manu Sánchez, en el amistoso ante el Levante Alavés

El madrileño no negó que uno de sus principales objetivos será tener mayor protagonismo que en el tramo final del pasado curso, aunque asegura que llega para aportar todo lo que esté en su mano al equipo: "Vengo con ganas de jugar y ayudar al Alavés a estar lo más arriba posible. Individualmente, como todos los futbolistas, siempre queremos jugar todo lo que podamos, pero lo más importante es el conjunto".

La calidad y capacidad ofensiva del ex del Atlético de Madrid, Osasuna y Celta de Vigo está fuera de toda duda, aunque sus cualidades defensivas generan más discrepancias. Sánchez, sin embargo, también reivindica sus virtudes en tareas de contención. "Siempre se ha dicho que soy alguien que va bien hacia arriba y que atrás sufro más, pero creo que es una fama que cogí de joven, cuando cometes más errores, y que no es la realidad", defendió.

De hecho, opina que la pasada temporada dio un paso al frente en el aspecto defensivo: "Me gusta ir hacia arriba, incorporarme al ataque y combinar con los compañeros, pero por encima de todo soy defensa. La temporada pasada fue complicada, pero también positiva porque mejoré en todos los aspectos, tanto en defensa como en el plano físico y mental".

Además, recordó que, pese a su juventud, cuenta ya con una dilatada experiencia en la máxima categoría. "He disputado más de cien partidos en Primera División y he pasado ya por varios equipos en los que he tenido participación. Cada día intento ser un jugador más completo y todas las temporadas, juegue más o menos, siempre saco cosas positivas".

Ilusión y responsabilidad

El lateral zurdo ya ha tenido tiempo para conocer al club y a sus nuevos compañeros en la pretemporada, algo que le ha reafirmado en su decisión de aterrizar en Mendizorroza. "Es un proyecto muy ilusionante. Desde el primer día que hablé con el director deportivo Sergio Fernández no lo dudé, sólo me costó unas horas decidirme. Creo que es un entorno adecuado en el que puedo ser muy feliz y seguir creciendo", alabó.

En su opinión, "el Alavés está haciendo muy bien las cosas recientemente" y espera colaborar para que el club vitoriano continúe en esa línea ascendente: "Tengo la sensación de que la temporada va a ser bastante positiva como las dos anteriores con el ascenso y el gran rendimiento de la pasada. El entrenador y el club confían en mí y mi intención es ayudar a que el Alavés siga creciendo".

El jugador cedido por el Celta tendrá la difícil misión de hacer olvidar a Javi López y Rubén Duarte, que han dado muchas alegrías al conjunto babazorro los últimos años. "Son dos grandes jugadores que lo han hecho muy bien. Duarte estuvo aquí muchos años a un alto nivel y a Javi López lo ha fichado la Real Sociedad este verano, así que no será fácil emularlo. En cualquier caso, no me gustan las comparaciones, yo vengo aquí a hacer mi camino y a ayudar, que es lo importante", destacó.

Cláusula del miedo contra el Celta

Aunque esté en perfectas condiciones para competir, Manu Sánchez no podrá participar en la primera jornada liguera este viernes contra el Celta de Vigo a causa de la cláusula del miedo que incluyó el conjunto gallego en el contrato de su cesión, limitación que el jugador habría preferido que no existiera.

"En las anteriores cesiones que he tenido nunca me había pasado esto. Me da rabia porque me habría hecho mucha ilusión jugar este partido no porque fuera contra el Celta, sino porque es la primera jornada de liga y todos quedemos participar. En cualquier caso, esto son cosas del club y yo tengo que darle las gracias al Celta, ya que sin su colaboración yo no estaría aquí en estos momentos", zanjó.