La actuación que ofreció el Deportivo Alavés frente al Girona en el día de ayer fue buena muestra de que, pese a estar ya salvados, los babazorros van a tomarse muy en serio los partidos que les restan para acabar la temporada. Ya no hay tanta presión, eso es cierto, pero desde la plantilla ven importante marcharse de vacaciones con buenas sensaciones, y la única forma de lograrlo es dándolo todo cada jornada, se obtengan o no resultados positivos.
Ese mensaje quedó claro antes incluso de que comenzara el duelo con los gironís. En una noche en la que muchos esperaban una revolución en el once, Luis García Plaza prefirió dar continuidad a la mayoría de los pupilos que tantas alegrías le habían dado semanas atrás. Solo introdujo tres novedades, lo cual ya solía hacer antes de conseguir la permanencia, y dos de ellas, Rafa Marín y Ander Guevara, no favorecieron precisamente a los menos habituales.
Quien, del grupo de suplentes, sí recibió el premio por su trabajo en la sombra durante estos meses de competición fue Jesús Owono. El canterano albiazul fue titular por primera vez en Liga esta campaña –lo había sido antes en la Copa del Rey– y no defraudó a nadie, en una nueva prueba de que, tanto con Antonio Sivera como con los que vienen pisando fuerte por detrás, la portería no es una preocupación para el club gasteiztarra.
Owono, además, seguirá bajo palos hasta que concluya el curso, tal y como confirmó el propio Luis García en su comparecencia posterior al choque con el Girona, cuyos atacantes se dieron de bruces varias veces con el guardameta ecuatoguineano: “El año de Sivera ha sido de locos; pero Jesús, por cómo entrena y la confianza que tenemos en él, se merece jugar estos partidos y así va a ser. Además, ha estado muy bien en su debut”.
Ya en la segunda mitad, el técnico madrileño sí que optó por dar minutos a otro de esos futbolistas que apenas habían tenido protagonismo hasta ahora: Ianis Hagi. El rumano sustituyó a Carlos Benavídez, el hombre de moda en la recta final de la temporada, y lo cierto es que dio buena impresión. Aunque no tuvo tanta influencia, sobre todo de cara a portería, como seguramente le hubiera gustado, sí que se le vio acertado con el balón en los pies.
ALKAIN Y ABDE, A LA ESPERA
Con las ganas de actuar, por el contrario, se quedaron otros menos habituales como Xeber Alkain o Abde Rebbach. El extremo de Hondarribia no salta al césped desde el pasado mes de enero, cuando fue titular en el duelo copero de San Mamés, y es el tercer babazorro con menos minutos en Liga, solo por delante de Owono y Joaquín Panichelli. La intención era que saliera en el mercado de invierno, pero fue él quien tomó la decisión de quedarse.
El argelino, por su parte, ha ido de más a menos durante el ejercicio. Aun con mayor número de oportunidades que el Alkain, su participación ha sido residual en la segunda vuelta y, si ya quitarle el sitio a Luis Rioja le estaba costando, todavía más se le ha complicado el escenario con la irrupción de Giuliano Simeone. A Abde le limita demasiado la poca polivalencia que, en cambio, sí tienen el resto de sus compañeros del ataque.
Lo lógico es que, tarde o temprano, todos acaben disfrutando de minutos, pero igual de cierto es que las ocasiones se acaban. Al Alavés solo le queda enfrentarse al Real Madrid, Getafe y Las Palmas y, de momento, Luis García ha enviado el mensaje de que no va a hacer grandes revoluciones en el once. Está por ver si cambia de idea en los próximos días y si, en ese caso, da también una alegría a algún canterano, pues varios han llamado a su puerta.