Deportivo Alavés B: Gaizka García; Egoitz, Álvaro García, Adrián Pérez, Eneko Ortiz; Daouda Doumbia, Selu Diallo, Ander Sánchez (Maroan Sannadi, 68’); Juanmita (Julen Jon Guerrero, 88’), José de León (Víctor Parada, 90’) y Unai Ropero (Lander Pinillos, 88’).
UD Barbastro: Arnau Fábrega (Iván Biarge, 8’); Óscar Arroyo, Gascó, Mingotes, Jaime Ara (Quique Rausell, 58’); José Val (Hugo Bautista, 90’), Jaime Requés (Gonpi, 58’), Javito, Crespo, Soule; y De Mesa.
GOLES: 1-0 (49’): Álvaro García. 1-1 (63’): Óscar Arroyo.
ÁRBITRO: Miguel Ferrol Muñiz (comité gallego). Mostró tarjeta amarilla a los locales Adrián Pérez, Egoitz y Álvaro García; y a los visitantes Jaime Requés, Jaime Ara y Gonpi.
CAMPO: José Luis Compañón. Unos 300 espectadores.
El Alavés B sumó solo un punto en Ibaia ante un Barbastro que fue el rival rocoso que el filial alavesista ya preveía pero al que no encontró la fórmula para superar en un partido marcado por el fuerte viento que sopló en Ibaia.
Pese a no ser el mejor resultado posible, el punto sirve a los babazorros para mantenerse en la quinta posición que le daría acceso al 'play-off', toda vez que su perseguidor, el Deportivo Aragón, también firmó tablas ante el Athletic B y sigue un punto por detrás de los vitorianos.
La primera acción remarcable del duelo no tardó en llegar y lo hizo en forma de infortunio. El guardameta visitante Arnau Fábrega recibió un golpe en la nariz en un salto con un atacante alavesista y no pudo seguir en el campo.
El parón de casi ocho minutos de parón enfrió a ambos equipos, a los que les costó en los minutos siguientes construir acciones ofensivas. El primer aviso de los aragoneses por medio de Soule no encontró portería, y la réplica inmediata de Unai Ropero se topó con la primera intervención de mérito de Iván Biarge, el relevo de Fábrega en la portería visitante.
El fuerte viento que sopló a rachas condicionó en gran manera el juego, lo que explica que la primera mitad resultara casi nula en cuanto a producción ofensiva.
El fuerte viento que sopló a rachas condicionó en gran manera el juego, lo que explica que la primera mitad resultara casi nula en cuanto a producción ofensiva. Cabe contar un par de llegadas peligrosas del Barbastro y una cierta mejoría del Alavés B en los minutos previos al descanso, con dos ocasiones de Unai Ropero y Álvaro García ya en el tiempo de añadido.
Los avisos del Miniglorias antes del paso por los vestuarios fueron el preámbulo de su buen arranque en la reanudación.
Los de Aira salieron decididos a hacerse con las riendas del partido y obtuvieron premio a los cuatro minutos del segundo tiempo, cuando a la salida de un córner Álvaro García conectó de cabeza el remate del balón colgado por Egoitz para colocarlo lejos del alcance del meta visitante.
A la salida de un córner Álvaro García conectó de cabeza el remate del balón colgado por Egoitz para poner el 1-0
Fue el primer tanto con el filial de Álvaro García, defensa al que se augura una gran proyección como lo prueba que, pese a estar todavía en edad juvenil, se ha asentado ya en el segundo equipo babazorro.
Peligro con el viento
La ventaja dio tranquilidad al Alavés B, que mandó con aplomo en unos minutos siguientes en los que lo más peligroso del Barbastro fue un saque de puerta de Biarge que, impulsado por el viento, casi acabó dentro de la portería vitoriana.
Más elaborada fue la ocasión de De Mesa tras asistencia de Gasco, bien respondida por Gaizka García en unos minutos en los que ya se evidenciaba que los de Dani Martínez se habían recuperado del gol encajado y no renunciaban a empatar.
La declaración de intenciones pasó a hecho consumado en el minuto 63, cuando Óscar Arroyo aprovechó un balón suelto en el área tras un primer rechace a la salida de un córner y resolvió con el remate que supuso el empate.
Tras la igualada José Manuel Aira trató de darle mayor profundidad a su equipo con la entrada de Maroan Sannadi, pero guardó el resto de cambios para unos minutos finales en los que el Alavés B iba ya contra el reloj en su intento de sumar los tres puntos.
Un remate picado de Unai Ropero que Iván Biarge pudo sacar fue la ocasión más clara del filial albiazul en una recta final en la que lo intentó más que su rival, pero con poco acierto en el último pase. Tampoco De Mesa acertó en la ocasión más clara para ganar de los visitantes y el empate acabó siendo definitivo.
