La verticalidad de sus bandas, habilitadas por rápidas transiciones en el centro del campo, está siendo la principal arma ofensiva del Deportivo Alavés este curso, pero no siempre se puede sacar provecho de la misma. Aunque Luis García Plaza ha perfeccionado mucho el juego de los suyos con el paso de los meses, los rivales también juegan y, si se preparan a conciencia –como lo hizo el Mallorca–, pueden minimizar mucho los daños.
Ante escenarios así, en los que el plan A no funciona tan bien como debería, es clave adaptarse en busca de soluciones, y los gasteiztarras no defraudaron en este sentido. Al no generar tanto peligro en juego abierto, se centraron en potenciar el balón parado y, superado el minuto 75, abrieron la lata gracias a un testarazo de Carlos Benavídez, a quien asistió Luis Rioja desde el córner. La pena fue que Nastasic empató poco después.
La del sábado, cabe mencionar, no es la primera vez que la estrategia da frutos al Alavés esta temporada. Pese a que los albiazules no son de las escuadras más potentes de la competición en dicha parcela –el Real Madrid y Osasuna están a la cabeza–, ya son cinco los goles que ha logrado a través de ella, lo que supone un 20 % de su total en Liga (25), y todos ellos le han servido para puntuar, que es lo único importante visto lo visto.
No le fue, eso sí, nada fácil al Glorioso empezar a conseguir rédito del balón parado, y así lo admitió el propio Luis García en varias de sus comparecencias a lo largo de la primera vuelta. Aun practicando cada semana, la pizarra no dio resultados hasta el mes de octubre, cuando, durante el duelo ante el Real Betis en Mendizorroza (1-1), Héctor Bellerín se marcó en propia puerta en una falta lanzada por Ianis Hagi que remató Kike García inicialmente.
Esa acción valió para sumar un punto y, varias semanas después, otra del mismo estilo derivó en una victoria crucial. Frente al Almería (1-0), quien visitó el Paseo de Cervantes a principios de noviembre, Aleksandar Sedlar aprovechó un córner para fusilar a Luís Maximiano y hacer así estallar de júbilo a las gradas. La nota negativa de aquel día fue que, poco después de convertirse en el héroe, el serbio cayó lesionado de gravedad.
Para encontrar los siguientes goles del Alavés a balón parado, hay que avanzar hasta la segunda vuelta. En enero, los babazorros visitaron la casa del Sevilla, el Sánchez Pizjuán, y dos de los tres tantos que marcaron allí fueron a través de la estrategia. En concreto, Nahuel Tenaglia puso el 0-1 en un saque de esquina y Rubén Duarte el 2-3 en otro. Esa fue, cabe recordar, la primera victoria del conjunto vitoriano a domicilio de la temporada.
Ahora bien, resulta bastante sorprendente, en relación con todo lo anterior, que el conjunto gasteiztarra esté sacando tanto provecho de una parcela en la que no tiene especialistas, al menos en cuanto a lanzadores. Es cierto que Hagi sí lo es, pero, al jugar tan pocos minutos, esa responsabilidad está recayendo en otros compañeros como Rioja, quien no había destacado hasta ahora en este tipo de acciones, o el recién llegado Carlos Vicente.
EL REAL MADRID Y OSASUNA, A LA CABEZA
Como se ha comentado previamente, el Real Madrid y Osasuna son, con nueve goles cada uno, los dos clubes de Primera División que más están aprovechando el balón parado este curso. A estos les siguen el Mallorca, Sevilla y Betis (8) y, por el contrario, el más flojo del campeonato es el Valencia, quien todavía no sabe lo que es marcar a través de la estrategia. También está abajo el Atlético (2), y eso que cuenta con grandes lanzadores.
En vista de lo anterior, puede decirse que una de las claves del derbi que disputarán Osasuna y el Alavés el próximo lunes (21.00 horas) en El Sadar va a ser, precisamente, el balón parado. Ambas escuadras destacan en este aspecto, sobre todo la navarra, y quien analice mejor cómo actúa la contraria en jugadas así tendrá mucho ganado, en especial si el encuentro se desarrolla de la manera que se espera, con una y otra en igualdad.
