El Deportivo Alavés se desplaza al Benito Villamarín con la confianza de quien se siente capacitado para rescatar tres puntos de una auténtica caldera. Su rival, el Betis, está inmerso en una dinámica ascendente y en su mejor estado de la temporada, pues los siete puntos de los últimos nueve posibles avalan a la escuadra de Manuel Pellegrini como una de las más en forma del torneo.
El desafío es mayúsculo para el Glorioso. Un pujante huésped que ya ha demostrado durante la presente campaña reunir los mimbres para competir, sin complejos, ante rivales de mayor envergadura. Ahora, el reto para los pupilos de Luis García no es otro que calibrar su fortaleza ante un Betis reforzado en el zoco invernal con un saldo de cuatro fichajes y tres salidas.
No en vano, el Betis es uno de los rivales que más operaciones realizó durante la última ventana de traspasos. La exigencia de competir en la Conference League y el torneo doméstico ha obligado a los verdiblancos a reforzar su fondo de armario.
El conjunto de Heliópolis rubricó las salidas de Andrés Guardado, Borja Iglesias y Luiz Henrique, quien dejó en las arcas del club un buen pellizco de 16 millones para fichar después, de una tacada, a Pablo Fornals, Chimy Ávila, Cédric Bakambu. También pujó por Luis Rioja, pero su oferta inferior a los 3 millones de euros no satisfizo las pretensiones del Alavés.
Oportunidades de mercado
Ya en los primeros días de mercado, el conjunto andaluz se reforzó con Johnny Cardoso, una apuesta de la entidad beticista que llega procedente del Sport Club Internacional de Brasil.
A sus 22 años, es internacional absoluto con Estados Unidos y tiene entre manos el ambicioso desafío de ser el relevo generacional de Guido Rodríguez en el puesto de pivote. Una tarea que, de momento, la ha superado durante su primer mes en el Betis, pues ha sido titular en los cuatro últimos compromisos y repartió una asistencia en el triunfo frente al Cádiz.
En total, son cuatro futbolistas que elevan con creces el potencial de Manuel Pellegrini en todas las facetas del juego. Pablo Fornals, de regreso al fútbol estatal tras su periplo de cinco temporadas en el West Ham inglés, es la pieza del engranaje verdiblanco encargada de ocupar la vacante de Sergio Canales.
El alicantino, titular en el reciente compromiso frente al Cádiz, firmó su primer tanto con la elástica del Betis para erigirse, a la postre, en el mejor del equipo verdiblanco en la sólida victoria del Nuevo Mirandilla.
Con menor protagonismo que Fornals y Cardoso, el Chimy Ávila también irrumpió en los esquemas de Manuel Pellegrini en el último compromiso liguero. El exdelantero de Osasuna aterrizó en el Villamarín en la recta final de su proceso de recuperación de una lesión en la pantorrilla y disputó frente al Cádiz el cuarto de hora final.
Quien llegará justo para el enfrentamiento liguero ante el Alavés es Cédric Bakambu. El veterano ariete con pasado en el Villarreal, presente con la República Democrática del Congo en la Copa África, aterriza mañana en Sevilla, por lo que se perderá el duelo de ida de la eliminatoria de Conference League ante el Dinamo Zagreb.
El Betis, mermado por la lesión de Isco, ha depositado todas sus fuerzas en recuperar para la causa a Fekir, un futbolista diferencial en la zona de tres cuartos pero irregular debido a su musculatura de cristal que le mantiene, a menudo, en la enfermería.
Eso sí, la savia fresca de jugadores experimentados como Isco y el Chimy Ávila, sumada a la sorpresiva irrupción de Cardoso, hacen del próximo rival babazorro una escuadra equilibrada y diferencial en todas las líneas.
