Punto y final. Hoy, 2 de febrero, LaLiga ha echado el cierre a un mercado de fichajes que, incluso con sorpresa final, ha terminado dejando un buen sabor de boca en las oficinas del Paseo de Cervantes. Allí, a lo largo del último mes, se ha llevado a cabo la incorporación de Carlos Vicente y también las salidas de Jon Karrikaburu y Nikola Maras, quien se encargó de poner algo de interés a la noche de este jueves con su marcha al Levante.

Es cierto que el resultado del mercado podría haber sido mejor con la llegada de Facundo Garcés, pero también más negativo si Luis Rioja hubiera puesto rumbo al Real Betis. En este sentido, el central argentino, propiedad de Atlético Colón, esperó todo lo posible al Glorioso y, si no se cerró su fichaje, fue por cuestiones estrictamente económicas. Ya avisó Sergio Fernández en su día de que el presupuesto no estaba para grandes alardes en este mercado invernal.

Esa posibilidad, eso sí, estuvo abierta hasta el último momento, y todo gracias a Nikola Maras. Su cesión al Levante, quien necesitaba un central de manera urgente tras vender a Rubén Vezo al Olympiacos, estaba cerrada y se oficializó a última hora, pero no vino acompañada de Garcés. En consecuencia, la escuadra albiazul deberá esperar a que, dentro de seis meses, pueda empezar a negociar su pase en libertad.

Luis Rioja disputa un balón con Diao, durante el Alavés-Betis de la primera vuelta. | FOTO: EUROPA PRESS 

Respecto a Rioja, lo cierto es que no hubo grandes novedades en las últimas horas. El club bético ofrecía una cantidad, de alrededor de tres millones de euros, por el extremo babazorro y el Glorioso no estaba de acuerdo, consciente de que no tendría casi tiempo para reforzar esa banda derecha. Al no llegar las negociaciones a buen puerto, el extremo de Las Cabezas de San Juan se quedó finalmente en Vitoria, viendo frustrado su objetivo de jugar en Heliópolis.

A todo lo anterior, además, hay que sumarle el hecho de que, desde la entrada del nuevo año, Giuliano Simeone es uno más en el grupo a las órdenes del técnico madrileño. Pese a que todavía, fruto de la falta de ritmo de competición, no ha podido brillar como le gustaría, el club del Paseo de Cervantes tiene muchas esperanzas puestas en él de cara a esta segunda vuelta. Además, la buena dinámica del equipo, que tiene diez puntos de ventaja sobre el descenso, le hará seguro más fácil esa vuelta a la acción.

Para finalizar, merece la pena recapitular lo ocurrido en los mercados de invierno más recientes para comprobar que, como en el actual, el Alavés no ha sido partidario de grandes revoluciones últimamente. Hace un año, sin ir más lejos, solo llegaron dos jugadores (Antonio Blanco y Asier Villalibre) y salieron otros dos (Mahmoud Abdallahi y Taichi Hara), aunque también es cierto que, en ambos casos, la economía no daba para mucho más.

Movimiento en el filial

Donde, al contrario que en el primer equipo, sí hubo algo de movimiento fue en el filial babazorro. A media tarde, se cerró la incorporación del defensor Axel Ariel Ayala, procedente del Burgos promesas. Un defensor de 20 años, con bastante proyección, que ya había entrenado a las órdenes de Jon Pérez Bolo junto a la plantilla de LaLiga Hypermotion.

El fichaje de Axel, cabe recordar, se suma al de Julen Jon Guerrero. Dos apuestas de futuro, pero también de presente, siempre con el objetivo de que el Miniglorias esté entre los mejores de su grupo y, por qué no, sueñe con el ascenso a Primera RFEF, como ya hizo la temporada pasada. l