Nikola Maras no volverá a defender la zamarra del Deportivo Alavés esta temporada. Pese a que su nombre salió a la palestra como futurible refuerzo del Rayo Vallecano, donde ya había jugado en la temporada 2021-22, finalmente ha sido el Levante quien, este mismo jueves, ha llegado a un acuerdo con el club babazorro para hacerse con la cesión del central serbio. Los granotas, cabe mencionar, se reservan una opción de compra.

Su salida en este mes de enero, al igual que la de Jon Karrikaburu, no es ninguna sorpresa, al menos teniendo en cuenta su papel en el Glorioso. Aun con el alta médica desde verano, ya recuperado de la lesión de rodilla que le apartó más de seis meses de los terrenos de juego, Maras no estaba contando para Luis García Plaza, que solo había acudido a él en la Copa del Rey y ante rivales de inferior categoría, como el Deportivo Murcia o el Terrassa.

Ni siquiera el grave contratiempo de su compatriota Aleksandar Sedlar, allá por principios de noviembre, hizo que tuviera oportunidades en Liga, y eso que Rafa Marín y Abdel Abqar se ausentaron en varias ocasiones. En su lugar, el técnico babazorro prefirió alinear en el centro de la zaga a Rubén Duarte o Nahuel Tenaglia, dos defensores muy aptos para jugar ahí, pues ya lo había hecho antes, pero que su posición natural es la de lateral.

Con su marcha al Ciutat de València, el Alavés espera que el serbio recupere ese ritmo de competición que necesita para, a su regreso, volver a serle útil al equipo o que, como mínimo, se revalorice lo suficiente para encontrarle una salida definitiva, ya sea en el propio Levante o en algún otro club interesado en sus servicios. Cabe recordar, en este sentido, que la entidad albiazul tuvo que pagarle 1,5 millones de euros al Almería por su traspaso el pasado verano.