Día importante para el Grupo Baskonia-Alavés. Tras muchos meses de planificación, y ya con las obras iniciadas a finales de febrero, la entidad gasteiztarra ha puesto hoy la primera piedra de lo que será su futura residencia, en la que podrán alojarse tanto jugadores de ambos clubes como estudiantes de la Universidad Euneiz.
La misma, como ya se informó, estará ubicada en una de las parcelas entre el BAKH y el Paseo de los Humedales.
Según ha anunciado el propio grupo durante el acto celebrado esta mañana en el lugar, a donde han acudido su máximo dirigente Josean Querejeta, el diputado general Ramiro González y la alcaldesa Maider Etxebarria, el edificio contará con dos bloques y se desarrollará en un área de 7.498 m2 construidos.
Esto último permitirá tener 238 habitaciones que, entre individuales y dobles, sumarán un total de 293 camas.
Ambos bloques, cabe mencionar, estarán unidos por un zócalo edificado en la planta baja y ahí, precisamente, se ubicarán también los espacios comunes, orientados al norte los de servicio y al sur los destinados al descanso y el estudio, y una zona exterior descubierta.
No debe obviarse, por otro lado, que las nuevas instalaciones dispondrán de dos campos de fútbol 11, si bien todavía se desconoce cuál será su uso específico en el día a día.
La idea, asimismo, es que la residencia pueda emplearse “en un futuro” como complejo hotelero durante los periodos estivales. Algo de lo que se tuvo noticia en la última junta de accionistas del Alavés, celebrada en Villa Suso en diciembre, y que debería permitir a la entidad gasteiztarra aprovechar las habitaciones y generar así cierto beneficio a lo largo de los meses no lectivos.
"Queremos ser un referente internacional para el desarrollo de jóvenes talentos de fútbol y baloncesto y posicionar la ciudad y el territorio en el plano internacional: Unir educación y deporte para formar líderes", ha recalcado Querejeta.
MEDIOAMBIENTE
Por último, el edificio constará de instalaciones “enfocadas a una calidad premium” en cuanto a “eficiencia y sostenibilidad”, que se traslada a la “ejecución en fontanería, saneamiento, protección contra incendios, electricidad e iluminación, telecomunicaciones, generación fotovoltaica, climatización, aprovechamiento de aguas pluviales y sistema de riego de zonas verdes”, según la nota enviada por el Grupo Baskonia-Alavés.
En la línea de lo anterior, el proyecto medioambiental incluye la plantación de 2.302 unidades, entre árboles (2.076) y setos (226), que se distribuyen de la siguiente forma: 1.166 robles, 483 sauces, 406 quejigos y 21 chopos.
Además, se han mantenido 150 ejemplares que ya existían en la parcela, se van a construir dos nuevas balsas para la fauna y cada actuación está en constante supervisión por el Gobierno Vasco, CEA y Red Natura.