Ander Guevara está siendo una de las sensaciones del Deportivo Alavés en este inicio de temporada. No solo por el hecho de regresar a casa, que ya de por sí es ilusionante, sino gracias también a la rapidez con la que se ha adaptado al club babazorro. 

Echando la vista al pasado, ¿Cómo se produce su salida del Alavés rumbo a Zubieta?

Tras haber pasado por la escuela del club, volví en infantiles y fue una época muy bonita, pero hubo un momento en el que me apareció la opción de la Real Sociedad y su propuesta para mi futuro fue muy buena. A día de hoy, puedo decir que fue una decisión correcta, todo lo que he crecido y disfrutado allí ha sido positivo para mí.

Aunque el Glorioso no pasaba, ni mucho menos, por su mejor momento, ¿fue una decisión difícil?

Sin duda. No solo era dejar el equipo de mi vida, suponía también salir de casa, siendo muy joven, y dejar en la distancia a mi familia y amigos. Lo valoramos mucho. 

¿Cómo había sido su relación con el Alavés, a nivel aficionado, hasta ese momento?

La de un aficionado más; era socio e iba a Mendi con mi padre cada partido. También tuve mi época de recogepelotas, la cual recuerdo con mucho cariño porque me permitió ver a mis ídolos a ras de césped.

¿Algún futbolista, partido o momento que recuerde con especial cariño?

Muchos, y de diferentes épocas. No sé por qué, pero me marcó mucho la más oscura, cuando peleábamos por salir de Segunda B. Tengo en la memoria los inicios de Manu (García), los goles de Borja Viguera e, incluso, el talento con el balón de Carlos Indiano, en quien me fijaba mucho. He disfrutado mucho como aficionado.

Ander Guevara regresa a sus orígenes en el Alavés Alex Laretxi

Ya que vivió aquella época de primera mano, ¿fue más emocionante la permanencia en Jaén o el ascenso de hace unos meses?

(Suspira). Qué difícil. Si algo tiene este club, es que está lleno de momentos históricos. Vi la salvación de Jaén con mis hermanos, en la televisión, y fue increíble. Hay que tener en cuenta que nos jugábamos no volver al infierno. Ahora bien, también disfruté muchísimo del gol de Asier Villalibre.

Durante su etapa como txuri-urdin, ¿pensó que volvería al Alavés algún día?

Se me pasó por la cabeza, pero es difícil imaginarse que vaya a hacerse realidad, pues el fútbol es como es. Afortunadamente, este verano ha sido posible.

¿Qué sintió cuando, después de tantos años, volvió a pisar Ibaia?

Fue especial, y diferente. Venía de muchos años en Zubieta, acostumbrado a su día a día, y cambiar eso cuesta. Lo que sentí el primer día es algo que va a quedar guardado en mi memoria.

¿Cree que el Alavés ha cambiado mucho desde que se fue?

Sí, muchísimo. El club ha evolucionado y progresado. Han sido muchos años los que he estado fuera, sin ver cómo cambiaba, y ahora hay más mimbres para todo. Aunque somos conscientes de que se puede seguir mejorando, se nota que el Glorioso es de Primera División.

¿Qué objetivos tiene a medio-largo plazo? A corto ya sabemos que la permanencia.

Eso mismo te iba a decir. Lo más importante, ahora mismo, es centrarnos en hacer una temporada que nos permita seguir en la élite. A partir de ahí, todo será bienvenido.