Ander Guevara está siendo una de las sensaciones del Deportivo Alavés en este inicio de temporada. No solo por el hecho de regresar a casa, que ya de por sí es ilusionante, sino gracias también a la rapidez con la que se ha adaptado al club babazorro. En apenas unos meses, el centrocampista gasteiztarra se ha convertido en una pieza indiscutible en el dibujo de su entrenador, Luis García Plaza, y este último, además, ya le ha calificado como uno de los líderes del vestuario. Una historia que ha empezado así, no puede acabar mal. 

¿Qué balance hace, en cuanto al colectivo, de lo acontecido en estas nueve primeras jornadas del campeonato? 

Tengo sensaciones encontradas. Creo que, a nivel de juego, el equipo está bastante bien, lo que le ha permitido competir de tú a tú casi todos los partidos, pero pienso que hemos sumado menos puntos de los que merecemos. Aunque seguimos fuera de los puestos de descenso, que es el objetivo, mi opinión es que deberíamos estar más arriba en la clasificación.

Aun así, el vestuario tiene claro que está es la línea a seguir, ¿no?

Claro. Si bien es cierto que aún podemos mejorar en varios aspectos, el grupo tiene claro que está haciendo muchas cosas bien. A nada que empecemos a encontrar más acierto de cara a portería y cerremos un poco mejor atrás, vamos a ir para arriba.

Como ha mencionado, lo más importante es que, hasta ahora, han competido cada partido.

Sí. Cuando empezamos a trabajar en verano, uno de nuestros principales objetivos era conseguir que se viera a un Alavés con sus propias señas de identidad, y así está siendo. Somos un equipo aguerrido, en el que sus integrantes están dispuestos a dejarse todo en cada momento.

¿Le han dado muchas vueltas, dentro del vestuario, a las polémicas arbitrales? Les han perjudicado.

Es algo que influye y se comenta, claro está. Ahora bien, somos conscientes que no podemos controlar nada en ese sentido, por lo que preferimos centrarnos en nuestro juego.  

Ha hablado ya de la sensación del colectivo, ¿cómo se está viendo a nivel individual?

Estoy contento, la verdad. Uno de los motivos para salir de la Real Sociedad y venir al Alavés era encontrar la regularidad que necesitaba y, hasta ahora, no puedo pedir más. Noto que tanto el míster como su staff y los compañeros confían mucho en mí.

La atmósfera que se ha creado a su alrededor es de mucha responsabilidad; el propio Luis García ha dicho que es fundamental en su esquema, la afición le considera como uno de los mejores fichajes en años…

Que la gente te alabe de esta manera es gratificante, me llena mucho. Noto, lógicamente, ese punto de responsabilidad, pero es positivo. Creo que no me está pesando la presión, estoy disfrutando.

Ander Guevara celebra la victoria ante el Sevilla Alavés

¿Cuál considera que ha sido su actuación más completa esta temporada?

Interesante. Pese a que soy consciente de que todavía me faltan cositas por mostrar, lo cierto es que me he sentido cómodo en la mayoría de partidos. Destacaría, por ejemplo, el de Vigo, donde me vi con bastante participación ofensiva y tuve una gran sensación de control. Luego, en casa, también me he quedado satisfecho con mi aportación al equipo.

¿Cómo ha sido su adaptación a la idea de Luis García? El cambio no ha sido nimio.

La verdad es que ha sido más fácil de lo que esperaba, porque toda la gente de mi alrededor así lo ha hecho posible. Vine con la mente abierta, sabiendo que debía tratar de ser una esponja, y eso es lo que sigo intentando. A partir de ahí, el míster tiene una ideas muy claras, en las que todos confiamos, y en ese camino estamos.

¿Qué diferencias ve entre el Ander Guevara de la Real y el del Alavés?

Aparte del rol, que allí era más secundario, mi posición es diferente. Para Imanol, jugaba de cuatro, justo delante de la defensa, y mi labor era dar equilibrio. Aquí, con Luis, tengo libertad para moverme a mi antojo e, incluso, llegar al área rival, que es en lo que estoy intentando mejorar. Soy más dinámico en el Glorioso.

El hecho de que se haya reencontrado con varios antiguos compañeros de Zubieta habrá facilitado su adaptación. 

Sin duda. Son gente que ya conocía, con los que he convivido, y eso ayuda mucho cuando llegas a un sitio nuevo. 

¿Ve al equipo más cómodo cuando lleva la iniciativa o en los momentos que espera al rival?

Bueno, en eso todavía estamos encontrándonos y evolucionando. Creo que una de las ideas del míster es que seamos capaces de adaptarnos a cualquier momento, tanto si llevamos el peso del partido como si no. Nuestro objetivo es que, poco a poco, nos sintamos cómodos en ambas situaciones.

Luis (García) manifestó hace poco que se estaba convirtiendo en uno de los líderes del vestuario, ¿opina igual?

(Ríe). No sé qué decirte, solo que me siento muy cómodo dentro del grupo. Ya en la Real trataba de ser buen compañero, intentando ayudar a los demás cuando pudiera, y esa actitud me la he traído al Alavés. Lo bueno es que formo parte de un vestuario magnífico, donde están surgiendo grandes relaciones personales.

De todas formas, no estaría mal coger el testigo de Manu García, que fue profeta en su tierra.

Ojalá algún día pueda parecerme a lo que ha supuesto Manu para el Glorioso. Es uno de esos futbolistas que han marcado una época y me encantaría que, en el futuro, me comparasen con él.

¿Está el Alavés corto de efectivos en el centro del campo?

No me lo parece. Una vez se cerró el mercado, me quedé con la sensación de que teníamos un equipo bastante equilibrado, con gente buena en todos los puestos, y no he cambiado de opinión. Sí es cierto que los problemas físicos nos han dejado justos en esa zona, pero eso también les pasa a los rivales.

¿Ha habido alguien, dentro del vestuario, que le haya sorprendido?

Todos, si te soy sincero. En lo personal, he podido comprobar el buen ambiente que hay, del que muchos me habían hablado por su importancia en el último ascenso; y, profesionalmente, el compromiso es máximo de todos y cada uno de mis compañeros. Venía con la idea de que en Zubieta trabajábamos muy duro, sin embargo, aquí es igual. 

¿Qué ha significado para usted jugar en Mendizorroza, como local, después de tantos años?

Es una gozada, ni más ni menos. Tuvimos un arranque espectacular, con dos victorias y dos ambientazos, pero esto último se ha mantenido también en los últimos partidos, con resultados menos positivos. Ganes o pierdas, se vuelcan contigo.

La permanencia pasa por ahí, ¿verdad?

Sí, es una de las claves; empezamos bien y debemos recuperar eso. Tengo claro que, cuando encadenemos un par de buenos resultados, volveremos a hacer de Mendi un fortín. El Alavés se le tiene que atragantar a los rivales, sobre todo, en casa.

Ander Guevara controla un balón durante un amistoso de pretemporada. @Alavés