- Otro gallo habría cantado esta temporada si el Alavés hubiese dispuesto de 11 Escalantes. Otro gallo habría cantado si otros futbolistas del plantel babazorro se hubiesen contagiado del indomable espíritu del guerrero argentino, que ayer volvió al once titular ante el Espanyol tras causar baja ante el Celta por sanción y fue un día más decisivo en la conquista de tres valiosos puntos que, al menos, mantienen con un fino halo de vida a los gasteiztarras en la pelea por la supervivencia liguera.
Su ausencia en la fatídica jornada de Balaídos resultó una losa muy pesada. Su carácter y su espíritu guerrillero se echaron de menos en tierras gallegas frente a un rival que campó a sus anchas y circuló el balón como quiso sin un perro de presa que le echara el aliento en la nuca. Si el Alavés volvió a ser un grupo más reconocible ayer fue, en parte, gracias al corazón, la energía y el coraje de un futbolista impagable que se ha dejado sentir desde el primer día de su llegada al club en el mercado invernal procedente de la Lazio.
Escalante no solo volvió a ser un pulmón en la zona ancha y un escudero perfecto para Loum, sino que exhibió por enésima vez su olfato goleador para alimentar el sueño del Glorioso. Tras una falta lateral que Jason envió con determinación al área, ahí apareció su tibia salvadora para desviar la trayectoria del balón y batir a Diego López.
Fue una acción más propia del clásico delantero oportunista con un sexto sentido para saber colocarse en el lugar donde los puntas marcan la diferencia. La relación que Escalante está teniendo con el gol desde su aterrizaje en Vitoria es sorprendente ya que la de ayer fue su quinta diana con la elástica babazorra. Con anterioridad, había perforado la portería del Atlético de Madrid, Getafe, Granada y Villarreal. Todos ellos con un denominador común como su llegada desde atrás como un auténtico búfalo dispuesto a arrollar todo lo que se encuentre a su paso.
Escalante ya ha pulverizado en sus cuatro meses en el Alavés todos sus registros goleadores. Su temporada con mayor pegada databa hasta ahora de la 2018-19 cuando defendía los colores del Eibar con cuatro dianas.
Tal fue el despliegue físico del argentino que su gemelo derecho pidió clemencia bien avanzado el choque. A un cuarto de hora de la conclusión del choque, el argentino no aguantó más y fue relevado por Pina tras sufrir unas molestias musculares que congelaron el ánimo de todos los presentes en el campo de Mendizorroza. Cualquier resfriado de Escalante puede resultar mortal de necesidad para el Alavés antes de las dos últimas jornadas ligueras ante el Levante y el Cádiz.
El partido, al margen de suponer la tercera victoria consecutiva del Glorioso en Mendizorroza tras las cosechadas ante el Rayo y el Villarreal, también dejó otras buenas noticias como el estreno goleador de Miguel de la Fuente en la presente temporada tras una perfecta definición ante Diego López o el debut de Marc Tenas en la recta final.
Con el partido ya completamente roto, el delantero del Miniglorias tuvo tiempo suficiente para dar una asistencia de oro a Joselu que el gallego desaprovechó con un lanzamiento muy inocente. En definitiva, Velázquez suma nuevos elementos para la causa a la hora de afrontar la fase decisiva del torneo. Lástima que esta reacción llegue tarde si el Cádiz es capaz de ganar uno de sus dos próximos compromisos ante la Real Sociedad y el Real Madrid. l
Acabó 'tocado' en su gemelo derecho y tuvo que ser relevado por Pina a falta de un cuarto de hora tras dejarse la piel en 'Mendi'