El Deportivo Alavés está dibujando en la presente temporada una trayectoria mucho más oscura de lo que apuntaban las previsiones al inicio del campeonato y una explicación a este progresivo descenso es que la punta del lápiz albiazul se encuentra demasiado roma en las últimas semanas.

El desgaste de la competición ha ido recortando el filo con el que arrancó el curso y el combinado vitoriano no está siendo capaz de encontrar el sacapuntas con el que volver a convertirlo en un instrumento eficaz. Los siempre implacables datos no dejan espacio a las dudas en este sentido. En las diez últimas jornadas de Liga los delanteros del Glorioso solamente han sido capaces de anotar dos goles en jugada.

Apenas dos tantos en más de novecientos minutos de esfuerzo que, además, se concentraron en el mismo partido y para colmo no se tradujeron en ningún punto para el casillero gasteiztarra. En las otras nueve contiendas o bien el Alavés se ha quedado sin marcar -en cinco ocasiones- o bien han sido los integrantes de otras líneas del equipo quienes han llevado la pelota al fondo de la red (a lo que hay que sumar el tanto de penalti transformado por Joselu ante el Cádiz).

Es precisamente el delantero gallego, máximo goleador del equipo con siete dianas en su haber, el autor de uno de los dos únicos goles de la vanguardia albiazul en los dos últimos meses y medio. Edgar Méndez firmó el segundo. Aunque el futbolista canario se desenvuelve habitualmente como extremo, durante algunos partidos Abelardo lo utilizó de segundo delantero y fue en una de esas ocasiones en la que superó la oposición de la defensa rival

Sucedió, en concreto, en la 26ª jornada de Liga disputada el pasado 8 de marzo, cuando el Alavés consiguió adelantarse 0-2 en su visita al Betis. Joselu abrió el marcador en el minuto doce y, en el veinticuatro, Edgar hizo el segundo para, aparentemente, confirmar una victoria segura.

Lucas lamenta una acción durante un partido de la primera vuelta de la temporada 2019-2020. A. Larretxi

Sin embargo, el plantel vitoriano entró en crisis en la última media hora de partido y, contra todo pronóstico, el Betis le dio la vuelta al marcador. Como consecuencia, los dos únicos tantos en jugada de los delanteros albiazules en las diez últimas jornadas no sirvieron para nada.

Lo mismo que sucedió también con los goles conseguidos por Lejeune y Luis Rioja ante Celta y Barcelona respectivamente. Se suman de esta manera dos factores clave para explicar la pírrica cosecha de puntos del Alavés. Por un lado su escaso rendimiento ante la portería contraria y, como remate, su incapacidad para extraer rendimiento a sus pocos aciertos.

De esta manera recuperar el olfato de su delantera se presenta como una de las grandes asignaturas pendientes que Javi Calleja debe recuperar cuanto antes. El pasado curso El Glorioso se mantuvo en gran medida gracias al excelente rendimiento ofrecido por Joselu y Lucas Pérez. Pero con el coruñés desaparecido desde hace mucho tiempo, el nueve se encuentra demasiado solo ante las defensas y en el momento que su efectividad ha bajado algunos enteros el equipo lo ha sufrido de manera muy significativa.

Un problema que resolver cuanto antes para poder tener opciones de salvarse a la conclusión del ejercicio. Dar el primer paso este domingo ante el Huesca sería sin duda una excelente noticia para la escuadra de Javi Calleja aunque no lo tendrá sencillo ante un rival que aterriza en Mendizorroza en su mejor momento -también defensivo- de la temporada tras encajar un solo gol -en propia puerta- en sus tres últimas comparecencias.