Vitoria - El Deportivo Alavés no se va a quedar de brazos cruzadas ante la pérdida de Ibai Gómez, que venía siendo una de las piezas más importantes en los planes de Abelardo Fernández. Vista la situación clasificatoria actual, desde la figura del máximo mandatario se pretende mantener el nivel competitivo mostrado hasta la fecha y, cerca de cumplir el objetivo de la permanencia, tratar de pelear hasta el final del curso por la clasificación para competiciones europeas. Por ello, durante las últimas semanas el director deportivo, Sergio Fernández, ha estado trabajando en previsión de este desenlace y ha explorado con profusión las opciones que ofrece el mercado para encontrar una alternativa de garantías al bilbaíno, quien ya de por sí tampoco contaba con un relevo de confianza en la actual plantilla. El proceso de búsqueda sigue y se pretende cerrar de manera casi inmediata con un fichaje de peso, que también requerirá de una inversión importante, para que el equipo no se vea debilitado y pueda seguir compitiendo como hasta ahora con el objetivo de conseguir el billete para viajar por el Viejo Continente por tercera vez en la ya casi centenaria historia de la entidad del Paseo de Cervantes.

El máximo responsable de la parcela futbolística alavesista había sondeado opciones en el mercado nacional ante el deseo de reforzar unos extremos en los que tanto Ibai como Jony han acumulado la mayoría de los minutos, pero esas alternativas -Ferrán Torres, del Valencia, y Dani Raba, del Villarreal, son los nombres que más gustan como proyectos de futuro- se quedan cortas cuando se trata de reemplazar una pieza de la importancia del de Santutxu. Son futbolistas jóvenes de mucha proyección, pero que seguramente no estén todavía capacitados para llevar el peso de la responsabilidad de manera continua; eran opciones prioritarias en el caso de que Ibai siguiese, pero que quedan ahora en un segundo plano, aunque no descartadas para ampliar el fondo de armario. Además, conseguir este tipo de jugadores en propiedad es realmente complicado y el club vitoriano busca ahora hacerse con los derechos de un jugador a largo plazo. Dentro de las opciones que ofrece el zoco nacional -por ejemplo, Takashi Inui también podría salir del Betis-, las cesiones son la prioridad para los clubes de origen en este mercado invernal y la pretensión de Sergio Fernández va más allá de un préstamo por cinco meses que no contemple una opción de continuidad de cara al futuro.

Inversión importante Con el inminente traspaso de Ibai al Athletic, el Alavés va a contar con un importante remanente en sus arcas entre el ahorro de la ficha que le quedaba por percibir al futbolista y el montante que se recibirá como compensación desde Bilbao, cantidades que, sumadas, se quedarán cerca de los cinco millones de euros. Y la intención no es que ese dinero se quede en la caja, sino reinvertirlo en potenciar la plantilla para poder pelear por Europa en el segundo tramo de la temporada. Se puede afrontar algún traspaso de cifras moderadas y también hacer frente al pago de un salario destacado a un nuevo jugador que se pretende que sea importante a presente y a futuro.

Esta idea responde al ambicioso carácter de Josean Querejeta, que contempla una oportunidad única y del todo inesperada cuando este nuevo proyecto arrancó. Dentro de una tesitura de gasto contenido en previsión de ahorrar para hacer frente a los gastos en infraestructuras que el club tiene previsto, el rendimiento de los pupilos de Abelardo ha sorprendido a propios y extraños y ahora se le pretende dar a la plantilla un empujón desde los despachos para que no pierda fuelle con la marcha de Ibai.

Con casi media campaña ya jugada y el equipo en cuarta posición, la opción de pelear por disputar competiciones europeas el próximo curso es más que una realidad. Desde los despachos de Mendizorroza se tiene claro que no va a ser sencillo mantener la actual racha de resultados positivos a lo largo de los próximos meses, pero, al mismo tiempo, se contempla esta temporada como una oportunidad de oro de regresar a una competición continental.

Un logro que, de alcanzarse, supondría una lluvia de millones para el club vitoriano, que de esta manera contaría con un margen económico aún mayor para hacer frente a sus proyectos estructurales a todos los niveles y dar nuevos pasos hacia su consolidación dentro de la Primera División.