En lo más alto. Así es la trayectoria del Montañeros en los últimos años. Siempre en la cima. Fiel a su nombre. Ese que dieron sus fundadores un ya lejano 1967. Por aquel entonces, ni siquiera era un club de fútbol sino una especie de asociación de boy scouts llamada Asociación Juvenil Montañeros del Sagrado Corazón cuyo único objetivo era realizar campamentos y excursiones por la montaña -de ahí viene su nombre-.

Pese a empezar sus actividades competitivas con un equipo de baloncesto, no tardaron en dedicarse en exclusividad al fútbol. Fueron unos primeros años en los que incluso el Montañeros fue una peña madridista.

Hoy en día se ha convertido en un especialista en ascensos. Cinco en seis años. Para encontrar donde estaba el Montañeros en el año 2004 hay que bucear hasta el fútbol más modesto. El conjunto coruñés militaba entonces en Tercera Regional con los equipos de los barrios herculinos. En lo más profundo.

Sin embargo, desde ese momento empezó su particular escalada. En estilo alpino además. Rápido y directo. Buena prueba de ello es que de manera consecutiva, y en cuatro años, subió a Tercera División tras pasar por Segunda Regional, Primera Regional y Preferente.

Tras dos años en Tercera, en verano dio el salto a Segunda B gracias al descenso administrativo del Ciudad de Santiago. Un premio a su insistencia. Y es que el Montañeros a punto estuvo de conseguir subir a la categoría de bronce en la fase de ascenso, aunque al final, el equipo que entrena el ex deportivista José Ramón cayó en la última eliminatoria ante el Hellín. La recompensa, en forma de su quinto ascenso, llegó unas semanas después, lo que llenó de satisfacción a su presidente Fausto Vázquez. "Creo que hemos tocado techo. No hay que olvidar que somos un club aficionado humilde, que no tiene directivos ni campo propio", señala el máximo mandatario, primer responsable de este milagro.

Otro de los artífices de esta escalada meteórica es el Banco Gallego, su mecenas desde 2001. Con su aportación, el modesto club coruñés se ha consolidado y se ha convertido en una referencia del fútbol de cantera gallego. No en vano, el Montañeros cuenta con más de 500 niños repartidos en 22 conjuntos -desde aficionados hasta prebenjamines-, lo que le convierte en el club con más equipos de fútbol base de Galicia, incluidos el Celta y Deportivo de la Coruña, algo que llena de orgullo a su presidente, quien presume de tener "dos equipos juveniles en Liga Nacional y Liga Gallega, un cadete en División de Honor nacional y otro en competición autonómica y un infantil también a ese nivel".