La llegada del nuevo día trajo consigo un importante cambio en las condiciones climatológicas. La comarca de Llanada Alavesa amaneció bajo un denso manto blanco después de que los primeros copos de nieve cayesen sobre la provincia a primeras horas de la madrugada.
Un gélido y desapacible temporal que enfría el territorio desde hace unas horas y que se prolongará en las próximas jornadas. Y que en la jornada de ayer la nieve caída durante las primeras horas de la madrugada dificultades en la rutina de los y las vecinas de la comarca, además de los consabidos problemas para circular por las carreteras del territorio, donde se han notificado pequeños accidentes.
Agurain
En el caso de Agurain, los equipos quitanieves comenzaron a trabajar a primeras horas de la mañana. Durante la mañana estuvieron trabajando los operarios municipales para avanzar en las tareas de limpieza de los viales y principales calles de la localidad.
A los más madrugadores les tocó quitar la nieve a sus coches y calzarse las botas para sortearla a sus pasos por las distintas calles de la localidad. Mientras, por la calzada, los quitanieves trabajaban desde primerísima hora a destajo para que los vehículos pudiesen circular en las mejores condiciones posibles. Las precipitaciones cayeron con abundancia por la noche y han cuajado en sus calles, donde hay espesores de aproximadamente 5 centímetros.
Las primeras zonas en despejar han sido las principales calles de la localidad, la zona escolar y el ambulatorio. Las zonas de cuesta y sombrías han sido las más damnificadas por el temporal provocando resbalones. Los accidentes de chapa o las salidas de calzada se sucedieron en toda la comarca y por las carreteras de Álava.
Lautada
El chorro de frío ha atrapado de lleno a la Lautada. La comarca amaneció teñida de blanco, algo que congratuló sobre todo a los más pequeños de la casa. “Está todo nevado”, comentaba un grupo de pequeños a la entrada de la ikastola.
Ya lo habían avisado las agencias meteorológicas y a nadie le debería haber pillado a primer hora de la mañana sin la correspondiente ropa de abrigo, pala en el coche o la calefacción a punto. En esta zona de alavesa la nieve comenzó a caer de madrugada complicando la circulación en las carreteras. Los que deseaban transitar entre esta zona y las Amezkuas tenían que tomar una ruta alternativa porque el puerto de Opakua permanecía cerrado al tráfico.
Algunos de los servicios públicos de Alavabus se vieron afectados en la zona. En la línea 5 los vehículos de transporte público no pudieron acceder a Zalduondo ni Ordoñana.
Asparrena
Asparrena ha sido una de las zonas de Álava donde más ha nevado la pasada noche. En este enclave se han registrado acumulaciones entre los 10 y 20 centímetros durante la madrugada. Aquí también los servicios municipales han activado el plan municipal y se han afanado desde primeras horas en despejar las zonas de más tránsito, sobre todo de Araia. En los diferentes concejos han sido los propios vecinos los encargados de limpiar las calles.
Dulantzi
Dulantzi también se vio afectada por el temporal. “El plan de nevadas está activado desde ayer, aunque aún no ha sido necesario realizar ninguna intervención reseñable ya que, a pesar de que ha estado nevando bastante a ratos no se han producido incidencias”, explicó el alcalde de la localidad Joseba Koldo Garitagoitia.
El ayuntamiento de Alegría-Dulantzi dispone de un Plan Municipal de nevadas que marca el protocolo a seguir en estos casos. En este plan se marcan unas prioridades. Es prioritaria la limpieza accesos Consultorio médico, Colegio público, estación de tren, Centro de día y Casa Consistorial. Después se despejan las vías para mejorar accesos básicos. Seguidamente se pasa a las zonas de rodadura del resto de vías públicas y finalmente se limpian de nieve los aparcamientos cuando esté garantizado el tránsito vial. En este plan se incide en la necesidad de la cooperación vecinal para que cada comunidad de vecinos limpie las rampas de garaje y aceras de todo el frente de su propiedad. El ayuntamiento distribuye gratuitamente sal entre sus vecinas y vecinos en la casa consistorial, la casa de cultura y el polideportivo.
Bienvenida la nieve
A parte de las complicaciones típicas para el tránsito de personas y de vehículos, los copos de nieve fueron recibidos con agrado, sobre todo para los y las más pequeñas de la familia. Muchos y muchas convirtieron el camino a la ikastola para llevar a cabo las consabidas guerras de bolas o construcción de muñecos. Además los amantes de la fotografía no dudaron en salir a la calle, bien abrigados, para tomar imágenes de las bellas estampas que ha dejado la nieve a lo largo y ancho del territorio.
Los animales, especialmente los perros, fueron otros que aprovecharon la inusual jornada para corretear y tratar de atrapar las bolas que les lanzaban una y otra vez sin cesar.
Tras una jornada en la nieve muchos y muchas fueron las que se animaron a visitar los bares de la localidad para degustar un rico caldo casero o un taza de café humeante, en el interior, eso sí, ya que la jornada no estaba como para disfrutar de la terraza. Otros, como Luis, tras las compras diarias, no dudaron en regresar rápido a casa. “Es donde mejor se está. Con la calefacción y la televisión”, comentaba con la bolsa repleta de pan, vegetales y carne.
Limpiar la nieve
Las dificultades e inconvenientes provocados por el temporal de nieve se dejaron ayer sentir a lo largo y ancho de la llanada alterando la rutina diaria de sus habitantes. Vecinos y máquinas quitanieves se afanaron durante toda la jornada en limpiar las calles y carreteras que volvían a cubrirse de blanco. El manto blanco que cubrió la Llanada oriental se extendió de norte a sur y de este a oeste, afectando a todas las comarcas. Palas excavadoras, abonadoras del campo y otro tipo de utensilios sirvieron para hacer frente a la jornada del temporal.
Los vecinos de la comarca de Agurain, conscientes de las dificultades que entrañan los vehículos en la carretera, dejaron los coches aparcados y se desplazaron andando, lo que facilitó los trabajos de limpieza. La situación provocada por la nieve obligó a pedir “precaución” a los conductores que circulan por carretera, especialmente los que transitaron por la A-1 en Álava.