“175 años después ha cambiado todo y no ha cambiado nada. Nuestra esencia sigue. Mantenemos la misma mirada y el mismo objetivo: estar al servicio de Araba, de Vitoria-Gasteiz, de colectivos, empresas y de todas las personas que viven y trabajan aquí. Vamos a seguir siendo la vitamina de Araba, la Vitalmina, la institución implicada, que empuja, ágil, cercana, humana. La Vital de siempre: personas para personas”.
La Caja de Ahorros de Vitoria cumplió este miércoles 175 años y Fundación Vital lo celebró por todo lo alto con un evento que reunió en el hotel Jardines de Uleta de la capital a alavesa a una amplísima representación social, cultural institucional, empresarial y económica del Territorio.
175 velas
Fue el presidente de Vital Fundazioa, Jon Urresti, el encargado de soplar metafóricamente las velas del 175 aniversario del que fue germen de lo que luego sería Caja Vital y más tarde Kutxabank y Vital Fundazioa.
Y para iniciar ese recorrido que comenzó con los 1.000 reales que ingresó el primer cliente de Caja de Ahorros de Vitoria en 1850, Alejo de Landa, Urresti utilizó la imagen de una bellota: “Esta es la clave: ver una bellota o ver un roble. Este es el inmenso poder de la mirada; esa ha sido nuestra mirada, la mirada Vital, la que ve a las personas, a las asociaciones, a Araba, a Vitoria-Gasteiz, no por lo que son sino por lo que pueden llegar a ser”.
Se abrirá “un centro de vanguardia en Vitoria [...] porque en Vital Fundazioa no entendemos una sociedad sin cultura”
“Fuimos los primeros, somos los primeros y siempre seremos los primeros: la primera caja vasca, el primer banco vasco. Aquí, en Vitoria, en Araba. Como alavés, es un orgullo, sano, pero orgullo”, reivindicó Urresti, que recordó que solo hay dos firmas más veteranas que Vital en Euskadi y una de ellas, la más antigua, es también alavesa, Lascaray LEA. “Mi agradecimiento, mi reconocimiento y mi admiración a quienes han hecho posible estos 175 años: a todas y todos los trabajadores, a clientes y personal directivo, a los anteriores presidentes que me han antecedido en el cargo, Paco Allende, Goyo Rojo, Carlos Zapatero, Goyo Villalabeitia y Fernando Aránguiz”.
Mirando al futuro
Y Urresti dirigió la mirada también hacia el futuro, recordando que en diciembre se abrirá “un centro de vanguardia en Vitoria, un espacio diferente para hacer cosas diferentes, porque en Vital Fundazioa no entendemos una sociedad sin cultura”; un espacio ya histórico para la entidad en la calle Postas que será también la nueva sede de las oficinas de Fundación Vital, que se mudarán desde la Casa del Cordón.
Vital Fundazioa también prepara, avanzó Urresti, una iniciativa compartida con Kutxabank “que sorprenderá mucho” y ratificará, dijo, su compromiso con el medio ambiente. El nuevo Estadio será otro de los hitos de este año de aniversario: “Confiamos en que a final de verano, cuando terminemos las obras, nuestro querido Estadio se convertirá en el centro de referencia de Europa”.
Además, Urresti insistió en que “en este catálogo de pasos adelante (...) vamos a ser un agente económico muy activo”. “Vital ayudará a quien genere actividad y empleo aquí, a quien necesite ayuda para garantizar su arraigo aquí, a quien quiera crecer aquí”, aseguró aludiendo a operaciones como la de Talgo.
“Prometemos un año muy intenso en el que pasarán cosas. Como decimos siempre las personas optimistas, lo mejor está por llegar”, concluyó Urresti, no sin reivindicar la confianza, el orgullo y la ilusión como los “tres valores centrales del proyecto Vital”.