El servicio de Urgencias del HUA-Santiago volverá a abrir sus puertas a cualquier gasteiztarra que sufra un problema de salud que considere grave e indemorable desde esta próxima medianoche, lo que supondrá regresar –con matices– al escenario anterior a la centralización de este servicio en Txagorritxu hace ya tres años. 

El centenario hospital de la calle Olaguíbel, que por norma general solo ha dado salida en los últimos tiempos a las emergencias de Oftalmología y Psiquiatría, así como a las de Medicina Interna en pacientes frágiles, recupera la atención directa para todo tipo de contingencias de salud tras un trienio de demanda vecinal y política que el nuevo Gobierno Vasco ha decidido finalmente atender. Hace dos meses hizo lo propio con el PAC de San Martín.

La gran novedad

Como gran novedad, Santiago dispondrá a partir de ahora de dos consultas de urgencia general de alta resolución que permitirán a sus especialistas, siempre que sea posible, diagnosticar y tratar a las personas que lo requieran en una única visita mediante el uso de tecnologías avanzadas y en constante coordinación con Txagorritxu.

Será, como ya avanzó hace ahora un mes el gerente de la OSI Araba, Enrique Bárez, un “flujo de pacientes pactado” que en la práctica supondrá que ambas sedes del HUA dejarán de trabajar “de espaldas”.  

El servicio de Santiago tendrá operativas dos áreas de boxes con seis puestos de atención cada una reforzados con cinco más, uno de ellos destinado a tratamientos para evitar los ingresos en el hospital y otros dos específicamente para Psiquiatría. 

Explanada de acceso al HUA-Santiago.

Además, junto a las consultas habituales –dos para las urgencias psiquiátricas y otra para las oftalmológicas–, a las que se sumarán las dos nuevas para emergencias generales, el servicio contará con dos áreas de estabilización ante la posibilidad de que los pacientes que allí lleguen necesiten cuidados sofisticados.

A priori, el céntrico hospital contará con el mismo equipo del que ha dispuesto hasta ahora: dos médicos, tres enfermeras y dos auxiliares de Enfermería en cada turno –el servicio abrirá las 24 horas de todos los días del año–, aunque la dirección de la OSI Araba se abre a reforzarlo a futuro si es necesario.

En el caso de Txagorritxu tampoco habrá modificaciones de personal, pero la organización sanitaria monitorizará de forma permanente los flujos de atención en ambos servicios por si necesita movilizar más profesionales o moverlos de una sede a otra.

Desde que el lehendakari Imanol Pradales anunció el pasado mes de febrero la recuperación de la atención en las Urgencias generales en Santiago, de hecho, el aumento puntual pacientes atendidos en el recurso de Olaguíbel ha obligado ya a la OSI Araba a reforzar el turno de mañana en el servicio con un médico más. 

Hilo directo

Todas las personas que accedan a las Urgencias de Santiago serán atendidas independientemente de su problema de salud, pero el nuevo protocolo asistencial implicará que si, por ejemplo, la patología que presenta un paciente determinado tiene las camas de su especialidad en Txagorritxu, el personal de Olaguíbel contactará con el de José Atxotegi cuando lo necesite para analizar dónde se lleva a cabo la valoración o se indica el tratamiento, o incluso el ingreso, si en una sede del HUA o en la otra.

Se tratará, según detalló el propio Bárez, de dar a quien acuda a las Urgencias de Santiago “la respuesta más práctica que necesite”. 

Servicio de Urgencias de Santiago.

Triaje universal

El céntrico hospital recuperará también para hacerlo posible un sistema de triaje universal que permitirá realizar una valoración inicial a todas las personas que entren por la puerta de Urgencias, clasificándolas según la gravedad de su cuadro y, en definitiva, garantizado que cada paciente reciba la asistencia que necesita en unos tiempos adecuados.

El objetivo de restablecer la atención directa en Santiago pasa también por descentralizar la atención de las Urgencias hospitalarias leves, que suponen el 47,9% de todas las que se ven ahora en Txagorritxu. En la actualidad, por cada paciente que acude al centro de Olaguíbel, 5,5 lo hacen al de José Atxotegi, que sufre sobrecargas de forma habitual.