Reactivar la vivienda en la zona rural de Álava es uno de los retos en los que trabaja la Diputación alavesa. Por ello, desde el departamento de Equilibrio Territorial, se ha vuelto a relanzar, por cuarto año consecutivo, la convocatoria de línea de ayudas para la rehabilitación de viviendas ubicadas en los pueblos del territorio alavés.
En concreto, está dirigida a vecinos que residan en entidades de menos de 20.000 habitantes. Por el momento, son alrededor de 120 las solicitudes recibidas en poco más de una semana. Así lo desgrana a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA el jefe de servicio del área foral, Eduardo Alday, quien asegura que este instrumento económico cuenta una “buena aceptación” entre los alaveses.
Aún y todo, asegura que no podrán dar cobertura a ese centenar de peticiones, pues el presupuesto total que destina el Gobierno foral a esta línea de subvenciones es de un total de 500.000 euros; que se distribuyen en 117.000 euros para este año y 273.000 para 2026.
Asimismo, cabe la posibilidad de ampliar la dotación a 100.000 euros adicionales siempre y cuando las cuentas lo permitan. De hecho, 54 han sido el máximo de intervenciones que han podido llegar a cubrir desde el lanzamiento de este plan. “Posiblemente este año llegaremos a una horquilla de entre 35 y 40”, calcula el responsable del servicio.
Pero insiste en que dependerá de las “peticiones y actuaciones exactas”. Ayudas que cubrirán hasta el 25% del coste total de las obras, con un máximo de 20.000 euros por inmueble.
Atraer población
El programa está logrando un doble objetivo. Por un lado, que las personas que actualmente residen en pueblos reafirmen su apuesta por vivir en estos enclaves, “ayudarles a que su vida sea más cómoda” y, por otro, atraer nuevos residentes que hayan apostado por comprar una vivienda y quieran reformarla. “Hemos tenido gente que ha comprado un pajar, ha cambiado el uso de vivienda y la ha reformado”, apunta Alday.
Según la normativa foral, podrán solicitar estas subvenciones personas físicas que sean propietarias, inquilinas, usufructuarias o titulares de un derecho de uso o disfrute de la vivienda, siempre que esta se encuentre en municipios de menos de 20.000 residentes y núcleos de población de hasta 1.500 habitantes. Además, deberán estar empadronadas y residir en la vivienda rehabilitada.
Sobre quienes acceden a esta línea de subvenciones, el responsable del servicio asegura que no existe un perfil concreto de solicitante. “Hay personas de edad media y avanzada, pero también jóvenes que quieren ir a vivir a un núcleo rural, porque tiene vinculación”, expone de ejemplo Alday.
A lo largo de las cuatro convocatorias, el ente foral ha subvencionado alrededor de 200 actuaciones.
Tipo de actuaciones
Los fondos podrán cubrir obras de conservación y habitabilidad, como reformas estructurales, instalaciones básicas o mejora de calidad del aire; intervenciones en eficiencia energética, incluyendo aislamiento térmico, instalación de energías renovables y sustitución de carpintería exterior; mejoras en accesibilidad, como adaptación de baños o eliminación de barreras arquitectónicas; reformas interiores para adecuación de la vivienda a criterios de buena construcción.
Respecto a las cuantías, estas dependerán del núcleo de población donde esté ubicado el inmueble y de si la obra incluye eficiencia energética; por la que se concederán 3.000 euros adicionales. Y es que aunque la cuantía máxima es de 20.000 euros por solicitante, podrá ser ampliada hasta 22.000 en el caso de núcleos con “alto” riesgo de despoblación y de 23.000 euros para aquellas zonas de “muy alto” riesgo.
Asimismo, el plazo de solicitud estará activo hasta el 30 de abril, salvo que se agote antes la dotación presupuestaria. Asimismo, aquellas personas cuyas solicitudes en la convocatoria 2024-2025 no pudieron ser atendidas por falta de fondos podrán reiterar su petición con prioridad en el orden de presentación.
Acceso al alquiler en la zona rural
En la apuesta del Gobierno foral por tratar de mitigar las dificultades de los alaveses para obtener un domicilio, promoverá este 2025 también la construcción de vivienda para alquiler protegido en los pueblos.
“Estamos desarrollando un programa de avales enfocado en las áreas rurales de Álava. El objetivo es movilizar el mercado del alquiler en localidades menores a 20.000 habitantes, garantizando a los propietarios el cobro de la renta y ofreciendo seguridad tanto a arrendadores como a inquilinos”, desgrana a este diario la diputada de Equilibrio Territorial, Laura Pérez Borinaga.
Una iniciativa que pretende “fomentar la ocupación de viviendas vacías y contribuir al dinamismo y revitalización de nuestros pueblos. ”De esta forma, ofrecerán una serie de incentivos al arrendador, concediendo una garantía de cobro al arrendador así como una serie de servicios a los propietarios.
En este sentido, la garantía tendrá como base la suscripción de un seguro de pago del alquiler por parte de la Diputación alavesa, que actuará como tomadora y en el que las personas aseguradas sean las arrendadoras de los inmuebles. Una garantía que comenzará a tener efectos en el tercer impago de la renta mensual.
"Estrategia integral"
“Todas estas acciones forman parte de una estrategia integral que busca atender las diferentes realidades y necesidades habitacionales de Álava. Entendemos la importancia de mantener y mejorar el parque de viviendas existente, especialmente en el medio rural. Por ello, mantenemos activas las ayudas a la rehabilitación de viviendas habituales en estas zonas, con el propósito de fijar población y preservar el patrimonio arquitectónico de nuestras localidades”, valora Pérez Borinaga.