Este sábado, a partir de las seis de la tarde, la cofradía de la Santa Vera Cruz de Amurrio, como viene haciendo desde hace tres décadas, será la encargada de abrir los actos previos a las fiestas del municipio. Este anticipo será la bajada de la imagen de San Roque en procesión y sobre un carro empujado por vecinos y vecinas, desde su ermita hasta la parroquia de Santa María para que acompañe a la Virgen en su morada ubicada en pleno centro urbano, y le eche una mano en eso de cuidar del personal durante los primeros compases festivos. De esta forma, el santo estará presente en la ofrenda floral que rendirá Amurrio a su patrona, a las 19.00 horas del miércoles 14. No obstante, retornará a su templo a las 10.00 horas del viernes 16, en otra subida tradicional para presidir los actos que tendrán lugar en sus dominios durante las dos últimas jornadas festivas.
Un centenar de personas
Este acto suele rondar el centenar de personas repartidas a lo largo de todo el recorrido de la procesión. Para fomentar la participación de toda la población -sobre todo, la de aquellas personas de edad o con poca o nula movilidad, o que por cualquier motivo no puedan desplazarse andando- se ha puesto un servicio gratuito de autobús que recorrerá los casi tres kilómetros que distan desde el centro urbano hasta la ermita de San Roque. Este autocar saldrá a las 17.30 horas y a las 17.45 horas de la marquesina del Antzoki y hará una parada en el barrio San José, para la recogida de pasajeros. También se contará con este servicio el día de la Subida del Santo.
Rosario y trikitixa
En ambos casos, se trata de actos “abiertos a quien quiera participar”, ha explicado el presidente de la Cofradía amurrioarra, José Ramón Valdelvira, que también recuerda que sin bien “en el primer tramo de la bajada vamos rezando el rosario, según nos vamos acercando al centro urbano y, por tanto, a la fiesta, cambiamos a música más festiva como trikitixas, tras el alto que hacemos siempre a medio camino, en un baserri de Abiaga, a tomar un refrigerio”. Eso sí, sin liarse mucho, que para las 20.00 horas San Roque tiene que estar ya en el altar de la parroquia, para la misa previa a la novena, y allí se quedará hasta que lo vuelvan a subir a su ermita el día 16.
En concreto, Amurrio celebrará sus festejos en honor a Nuestra Señora de la Asunción y San Roque del 12 al 17 de agosto, sin interrupciones, aunque el txosnagune abrirá desde el sábado 10 y también el recinto de las barracas de la zona alta del parque que, este misma jornada, ofrecerá al colectivo infantil viajes en sus atracciones al precio especial de 1,5 euros. “Esta edición festiva ocupan un poco más de espacio porque viene una barraca nueva grande: el King Kong”, ha avanzado a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA el alcalde, Txerra Molinuevo, que también ha recordado que se ha implementado una hora respetuosa con la diversidad funcional, en la que, todos los días de 17.30 a 18.30 horas no habrá música ni luces potentes que pueden interferir en hipersensibilidades sensoriales.
Menos pirotecnia
Además, se reducirá el uso de pirotecnia, para reducir los problemas que genera en los animales y en sectores sensibles de la sociedad como ancianos, enfermos y bebés. “Nuestro objetivo es que todas y todos los amurriarras y visitantes puedan disfrutar sin barreras. Queremos que las fiestas sean un espacio de encuentro y alegría para todos y todas, sin excepción”, ha subrayado. En este sentido, esta edición festiva tendrá como novedad la habilitación de un espacio especial para personas con movilidad reducida durante los conciertos y espectáculos que se lleven a cabo en la Plaza Juan de Urrutia. Este espacio estará situado justo en la entrada del Servicio de Atención Ciudadana, garantizando así una accesibilidad óptima y una experiencia cómoda, asegurando que todas las personas, independientemente de sus capacidades físicas, puedan disfrutar plenamente de los eventos programados.