Conciliación. Según el Diccionario panhispánico de dudas, se trata de la participación equilibrada entre mujeres y hombres en la vida familiar y en el mercado de trabajo, mediante la reestructuración y reorganización de los sistemas laboral, educativo y de recursos sociales, con el fin de conseguir la igualdad de oportunidades en el empleo, variar los roles y estereotipos tradicionales, y cubrir las necesidades de atención y cuidado a personas dependientes, como hijos o ascendientes.

Lejos del sentido académico del término, para las familias alavesas con hijos, conciliar significa bregar cada día con los inconvenientes, las aristas y las incompatibilidades que imponen los horarios y necesidades laborales y escolares.

Para otro 12%, la paternidad o la maternidad ha significado directamente no haber podido promocionar en el trabajo

Excedencias y reducciones

Todas esas salvedades, más allá de cada caso particular, se pueden contabilizar con estadísticas. Por ejemplo, que tres de cada 10 padres y madres en el territorio histórico han tenido que solicitar excedencias o reducciones de jornada voluntarias para poder cuadrar sus quehaceres laborales con la familia y sus requerimientos. Para otro 12%, la paternidad o la maternidad ha significado directamente no haber podido promocionar en el trabajo.

Hirukide

Estos registros son parte de un estudio elaborado por Hirukide entre más de 1.300 familias numerosas para conocer mejor cómo viven la conciliación laboral y familiar. Desde esta entidad, que es la Federación de Familias Numerosas de la CAV y que agrupa a más de 45.000 socios, se ha remitido un amplio cuestionario a sus familias asociadas (más de 8.000) para conocer cómo perciben y afrontan la conciliación laboral y familiar las familias numerosas.

Necesidad de mejora

Junto a las respuestas seleccionables del cuestionario, Hirukide ha recibido cientos de comentarios, propuestas e indicaciones, con opiniones personales y valoraciones.

De entre ellas se deduce cómo la mayoría de personas encuestadas, a pesar de los avances y una mayor conciencia social sobre la conciliación, considera que es necesario mejorar significativamente la integración laboral, familiar y personal para las familias que tienen hijos. Compaginar un empleo de jornada completa con las responsabilidades de una familia resulta inviable para muchos, debido a las demandas de tiempo para el cuidado de los niños. Adicionalmente, la responsabilidad de cuidar a una persona dependiente agrava la situación, exigiendo solvencia económica superior y políticas laborales más flexibles.

Desinformación

En ese trabajo realizado por Hirukide destacan varias conclusiones. Por ejemplo, que existe bastante desinformación respecto a las medidas de conciliación estatales o autonómicas que existen.Al respecto, el 63% afirma no conocer todas las medidas de conciliación establecidas.

Permisos

Dentro de ellas, el 80% se ha acogido al permiso de maternidad/ paternidad; el 55 % al permiso de lactancia; el 40,2 % a una reducción de jornada por cuidado de hijos menores de 12-14 años; el 28% a una baja por embarazo de riesgo; 27,9% a una excedencia por cuidado de hijo menor de 3 años, mientras que el 11,6% nunca se ha acogido a ninguna medida de conciliación.

En la misma línea, las familias encuestadas que se han acogido a alguna medida afirman tener un grado medio de satisfacción en cuanto a la tramitación, remuneración y tiempo de disfrute de éstas. No tanto los autónomos, que han manifestado su desacuerdo frente a las ayudas a las que se pueden acoger.

Problemas en el trabajo

Ante la pregunta de qué les ha supuesto laboralmente el hecho de haber tenido hijos, el 35,6% dice no haber padecido ningún cambio personal ni profesional, mientras que el 28,4% afirma haberse pedido una excedencia o reducción de jornada voluntaria y a un 11,4% les ha supuesto no haberse podido promocionar laboralmente.

Dependencia

De los participantes, un 11,6% tienen a su cargo algún familiar dependiente, ya sea algún hijo, su pareja o familiar con algún tipo de enfermedad, discapacidad o edad avanzada. En cuanto al tiempo que dedican al día a sí mismos, el 58,1% dedica menos de 1 hora y el 37% entre 1 y 2 horas, siendo mayoritariamente destinado a practicar hobbies, deporte o descansar.

Ante la pregunta sobre qué jornada laboral consideran que debería implantarse, el 38% piensa que debería ser de 37,5 horas a la semana con un día de descanso. Un 29% propone igualmente 37,5 horas, pero con reducción de media hora de trabajo cada día. En cambio, un 14,2% indica que le es indiferente.