La nueva Biorrefinería de Zambrana verá la luz en 2026 gracias a una inversión de 25 millones de euros. Según sus promotores, nace con la intención de dar el correcto tratamiento a los residuos generados por el sector vitivinícola vasco, no solo el raspón, sino también las orujas, las lías o el propio vino, utilizando la tecnología más moderna y eficiente, para la obtención de diferentes productos destinados a usos energéticos, pero también industriales y de alimentación humana o animal.

En la actualidad la planta de Zambrana se encuentra en fase de construcción, aunque este proyecto de Economía Circular y su estructura avanzan a buen ritmo.

Industria 4.0

Cuando comience a producir, Biorrefinerías Zambrana maximizará la eficiencia de los procesos basándose en la industria 4.0 y la recuperación de energía, para asegurar a las empresas vitivinícolas que sus residuos han sido tratados sin impacto medioambiental alguno mediante una nueva certificación de cero emisiones. En la actualidad se está trabajando en la habilitación de un Sello Verde al respecto.

Expectación en el territorio

La iniciativa, que ha levantado expectación en la industria e instituciones alavesas, se crea como un proyecto pionero en Euskadi “que revolucionará el panorama industrial de la región y aportara una relevancia muy positiva al municipio alavés de Zambrana”. Según señalan, la planta representa “una apuesta única por la sostenibilidad, la innovación y el desarrollo tecnológico”.

Impacto y potencial

En la presentación de esta nueva infraestructura, en la sede de Gasteiz de la Cámara de Comercio de Álava, han estado presentes destacadas personalidades del ámbito empresarial, institucional y tecnológico, quienes compartieron sus visiones sobre el impacto y el potencial de esta nueva infraestructura creada por empresarios alaveses.

En el acto han intervenido por parte de Destilerías y Biorrefinerías Zambrana S.A. Pepe Vadillo, coordinador; Iñaki Isasi, director del proyecto; y Patxi Antón, el director general. Ha presidido la presentación el diputado general de Alava, Ramiro González.