La naviera danesa Maersk liderará un proyecto en España para producir metanol verde para su flota, a través de una inversión que el Gobierno español cifra en 10.000 millones de euros hasta 2030 y permitirá al gigante del transporte marítimo contribuir a la descarbonización del sector.

La inversión que requerirá el proyecto recaerá principalmente sobre la multinacional danesa y otros potenciales socios, aunque fuentes gubernamentales aseguran que lo más probable es que el Gobierno termine entrando como inversor estratégico a través de alguna herramienta de financiación disponible como los fondos europeos.

"España quiere liderar la descarbonización del transporte naval y ser uno de los corredores verdes más importantes del tráfico marítimo mundial", ha dicho el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras la reunión que ha mantenido este jueves con los directivos de la compañía para firmar el citado acuerdo de colaboración.

De esos 10.000 millones, alrededor del 40 % se destinará a la producción de hidrógeno y metanol verde -biocombustible derivado hidrógeno renovable-, mientras que el resto se invertirá en la producción de la energía renovable necesaria para la producción, que la compañía quiere que se genere en parques solares y eólicos propios.

Para ello, promoverá la construcción de parques y comprará otros que ya estén en funcionamiento o tengan las autorizaciones administrativas necesarias -entre 20 y 80 instalaciones- para contar en 2030 con una potencia de 4 gigavatios (GW) que utilizarán para la alimentación de las plantas de producción de metanol, que se consigue a través de la biomasa.

2 MILLONES DE TONELADAS EN ESPAÑA

El acuerdo alcanzado entre la mayor naviera del mundo y el Gobierno español se enmarca en la estrategia de la naviera danesa, que cuenta con una cuota de mercado cercana al 20 %, de descarbonizar todas sus operaciones en 2040, para lo cual espera producir 2 millones de toneladas de metanol verde en España durante esta década.

Actualmente, la compañía consume aproximadamente 10 millones de toneladas de combustibles fósiles cada año para mover su flota, un volumen que necesitaría del doble de metanol verde -20 millones de toneladas- para sustituirlo.

El objetivo de Maersk pasa por producir ellos mismos hasta 13 millones de toneladas de este biocombustible, que a día de hoy se sitúa como la principal alternativa para sustituir a los combustibles fósiles tradicionales en el sector del transporte marítimo.

Para ello, establecerá en España dos centros de producción en dos localizaciones por determinar (previsiblemente en Andalucía y Galicia) que permitirán generar el 10 % del metanol verde que necesita la compañía para mover su flota.

Dentro de su estrategia, la compañía ha adquirido 19 buques con motores de combustión dual capaces de operar con metanol verde que entrarán en funcionamiento en el periodo 2023-2025.

En España, el proyecto de producción constará de tres fases de producción: 200.000 toneladas hasta 2025, un millón de toneladas hasta 2027 y alcanzar los 2 millones en 2030.

Asimismo, está previsto que hasta 2027 se desarrolle todo el proyecto en una única localización, fecha a partir de la cual se añadiría otro enclave que produciría o bien metanol verde, o bien amoniaco verde, otro biocombustible derivado del hidrógeno renovable, dependiendo de como haya avanzado la investigación de ambos combustibles, aún en fase inicial.

CERCA DE 85.000 EMPLEOS

Aunque de aquí a junio el Gobierno y la compañía desarrollarán todos los detalles técnicos y de financiación para comenzar el proyecto en el segundo semestre del año, las previsiones cifran en cerca de 85.000 empleos el volumen que creará el proyecto desde la fase de construcción.

Junto con España, la compañía danesa ha identificado entre 5 y 6 localizaciones para crear estos "hubs" de producción de metanol verde, entre los que se encuentra Egipto, país con el que firmó hace unos meses un acuerdo de colaboración similar.

Según ha explicado el consejero delgado de Maersk, Soren Skou, la elección de España se debe a ciertas "características clave" que posee el país, como son su apuesta por el hidrógeno verde, los recursos renovables "significativos" y su situación geográfica a lo largo de rutas marítimas destacadas.

Por su parte, la idea del Gobierno pasa por situar a España en una posición privilegiada en el nuevo mapa del transporte marítimo que se reconfigurará cuando se culmine la descarbonización del sector, momento en el que se establecerán localizaciones estratégicas donde los barcos tendrán que repostar para utilizar este tipo de biocombustibles.

Asimismo, el Gobierno tiene la intención de que en el proyecto se involucren el mayor número posible de empresas españolas y maximizar el valor añadido que se quede en España.