Las protestas iniciadas el pasado abril por el Ayuntamiento de Artziniega, llamando a la movilización vecinal, para exigir a Correos “un servicio en condiciones y que no lo recorte”, no han caído en saco roto. De hecho, la oficina, que ha sufrido un cierre temporal por falta de personal, se reabrirá este mismo viernes “tras decidir cubrir la baja laboral de la persona que prestaba el servicio en el municipio”, según ha explicado el alcalde, Joseba Vivanco, tras recibir la confirmación desde la central de Amurrio. En concreto, este servicio se estaba viendo resentido desde que, el pasado 19 de febrero, se jubiló el que ha sido cartero de Artziniega durante 27 años, “pues no ha llegado sustituto” y el problema derivó hacia el cierre temporal de la oficina, cuando causó baja laboral su otra empleada cuyo puesto, ahora, ha decidido ser cubierto.
Servicio vital
Con ello se disipa, de momento, el temor que había en el pueblo a que el problema terminara con el cierre definitivo de la oficina y, por consiguiente, con un servicio que les es del todo vital. Y es que los carteros rurales no solo entregan el correo, sino que llevan a cabo mucha otras operaciones, tales como la emisión de distintivos medioambientales para los vehículos, la venta de embalajes y sellos para preparar envíos, paquetería, el cobro de recibos y el envío o recepción de dinero. También se encargan del cobro de tributos y recibos de diferentes compañías suministradoras, de trámites con la DGT, y hasta de la venta de billetes de tren, ofertas de aseguradoras y de Correos Telecom.