Este domingo se ha clausurado de forma solemne, según el rito vaticano, la Puerta Speciosa –popularmente conocida como Puerta Santa– del Santuario de Estíbaliz, poniendo así fin a su Año Jubilar. El obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, fue el encargado de proceder con el cierre.

A las 19.00h arrancaba desde el Centro de Acogida la procesión eucarística hacía la Puerta Santa para atravesarla por última vez. Más de 1.200 personas , según ha informado el Obispado en un comunicado, han peregrinado hasta el Santuario pese a la lluviosa tarde para participar en esta clausura oficial. El último en atravesarla ha sido el obispo de Vitoria quien ha sido el encargado de cerrarla de manera oficial.

Un momento de la clausura de la Puerta Speciosa. Obispado de Vitoria

Juan Carlos Elizalde, al igual que hizo en su apertura, ha leído el texto pontificio que marca el cierre de un Jubileo, en este caso, el de la patrona de Álava y, con un fuerte golpe y echando la llave, ha cerrado la puerta lateral del templo románico por el que han pasado más de 65.000 alaveses en los últimos 365 días.

Tras regresar todos los asistentes al Centro de Acogida, ha comenzado la misa presidida por el obispo de Vitoria y concelebrada por el obispo de Bilbao, Joseba Segura, invitado de manera especial para esta ocasión por las monjas peregrinas custodias de este lugar desde hace un año. En la celebración han participado además el vicario general, Carlos García Llata, vicarios episcopales, sacerdotes y párrocos diocesanos, diáconos alaveses, el capellán de Estíbaliz y el padre Francesco, fundador de la comunidad de los Peregrinos de la Eucaristía junto con la madre Amada, ambos originarios de Colombia y promotores de esta comunidad creada en 2005.

Año "histórico y trascendental"

En su homilía, Juan Carlos Elizalde ha destacado lo “histórico y trascendental” de este año, asegurando que el Jubileo de Estíbaliz “ha logrado impulsar este icónico Santuario mariano, devolviendo a miles de personas sus recuerdos de infancia y juventud y a los más pequeños conectándoles con las raíces de nuestra tierra”.

El Jubileo, ha dicho, “refuerza nuestra identidad y nos empuja a seguir ahondando en la transmisión de la fe y en el servicio a los hermanos”. Las últimas palabras de su homilía han sido para las monjas peregrinas, “agradeciendo todo su enorme trabajo, su acogida a todos, sus iniciativas y por hacer participes de este Jubileo a toda la sociedad alavesa”.

Al finalizar la misa, que ha contado con la participación musical del Coro San Prudencio, una procesión con la Virgen de Estíbaliz y con la custodia eucarística ha guiado a los asistentes hasta el Santuario donde se volvió a homenajear a la patrona de Álava terminando con el himno a la Virgen de Estíbaliz. Después, la procesión ha proseguido por los alrededores del templo con las monjas portando antorchas y todos los participantes con velas en sus manos, iluminado así la última noche del Jubileo.

Mañana lunes día 6, a las 18.00h, esta iglesia románica acogerá una misa de acción de gracias y que también será presidida por el obispo de Vitoria.