Al abrigo ecológico de la La Mirada, el ojo privilegiado hacia la Virgen Blanca, Jon exhibe aislantes ecológicos para viviendas con corcho, caucho, celulosa, lanas y fibra de madera.

Este sábado de festival floral en Gasteiz llena el centro de la ciudad de colorido y aroma primaveral gracias a las floristerías que han sacado a la calle, ramos, plantas y bonsáis y embellecido esculturas y monumentos para deleite de una población que responde a la llamada. 

Desde primera hora de la mañana, gasteiztarras y visitantes rodean el monumento a la Batalla de Vitoria.

Unos atentos a las explicaciones del guía y otros fotografiando El huerto de mi padre José Mari, una simulación de jardín hortofrutícola, con naranjos y limoneros, perejil, coliflor y roble.

Y, otros, a su bola, fotografiando la ambientación y sin dejar de inmortalizarse en selfis en el musgo de la Green Capital.

El arte del bonsái

Un rosado bonsái se lleva las alabanzas del puesto de la asociación de bonsáis. Es una azalea. Pero también hay arces, olmos, pinos. “Duran como un árbol, sobre todo si son autóctonos, en el caso de Álava, hayas, encinas, pinos rojos..., más que uno tropical o subtropical”, explica Pedro Mari Lasaga.

Desde la balconada de San Miguel. Jorge Muñoz

Hoy participa en representación del colectivo, junto a Imanol, en una iniciativa que le permite sacar a la calle una muestra de los bonsáis que cuidan la treintena de socios del colectivo.

“Solo necesitan riego y alimentación, como todos los árboles. Luego, sí que hay unas técnicas para la poda y el modelado, poco más”, apunta Lasaga.

Ramos de flores

A su lado, Ana vende desde ramos de flores a dos euros hasta aglaonemas de 48 euros, con sus finas hojas blancas que parecen de papel, ribeteadas en verde.

En la Virgen Blanca se exhibe una muestra de los bonsáis que cuidan la treintena de socios de la asociación.

Llaman la atención del público porque son más raras, menos vistas por estos lares que en Asia.

“Pero lo que más está comprando la gente son ramos de flores”, comenta tras el mostrador de la floristería Margarita me llaman.

Ana también asesora a clientes y paseantes interesados en no dejarse morir aquella planta de la esquina de su salón, en saber por qué crece poco aquel otro tiesto de flores plantadas en la terraza y aclarar si una determinada planta que muestran en la pantalla del móvil es para dentro o fuera de casa.

Celedón ensalza la profesión de florista. Jorge Muñoz

“Hay muchas personas que compran en los chinos y, luego, vienen a preguntar a la floristería”, comenta Ana moviendo la cabeza en señal de lo poco que en ocasiones apreciamos la artesanía.

El florista Celedón

Por eso, el festival de las flores rinde homenaje a la profesión. Y para revalorizarla convierte a Celedón en florista, además de ser un experto en construir casas con ventana y balcón.

“La de florista, una profesión que con elementos naturales y flores embellece cualquier espacio”, reza un cartel bajo sus pies.

“Lo que más repite la gente es que está bonito”, indica Onintza, encargada de encuestar y atender a quienes se acerca a la balconada de san Miguel, verdemente decorada por Goya floristas, al igual que las escalinatas que marcan dónde colocar los faroles de la procesión.

Las preferidas

“Es una de las decoraciones florales preferidas por las personas que completan la ruta, al igual que las de El Caminante, el Torero y las escultura en homenaje a Ignacio Aldecoa en La Florida”, señala Onintza.

Ana participa en el mercado de las flores. Jorge Muñoz

“Ayer me hice las de la Florida y el Torero, que está muy bonito y hoy me han acercado a la balconada; luego iré a ver al Caminante porque me ha mandado una foto una amiga y parece que lo han puesto bonito”, detalla Maite, mientras pide que le retraten junto a Celedón.

“Lo que más repite la gente es que está bonito”

Onintza - Informadora de GasteizOn

“Es que soy de Vitoria”, sonríe.

Florece Vitoria

El camino florece al andar de la mano de El Caminante, más que acostumbrado a lucir todo tipo de atuendos y disfraces.

Hoy, más sobrio, lleva de la mano un atillo de vegetación que embellece su rastro.

'El Caminante', con un atillo de vegetación. Jorge Muñoz

“A medida que avanzamos en la vida, nuestro camino se llena de vida, color y nuevas oportunidades, al igual que un jardín florece cuando llega la primavera”, transmite su mensaje.

El libro gordo de Petete

No es el único mensaje oculto. el libro gordo de Petete que preside la composición floral hecha al escritor Ignacio Aldecoa por el alumnado del colegio Carmelitas Sagrado Corazón hace hincapié en la importancia de ver el mundo desde la mirada de la infancia

Composición floral al escritor Ignacio Aldecoa en La Florida. Jorge Muñoz