La Kultur Etxea de Laudio va a ver inaugurar, a las 12.30 horas de este viernes, la exposición itinerante EAB 100 urte. Emakumeak Aberria eginez. Es decir, la muestra puesta en marcha por el Museo del Nacionalismo Vasco de la Fundación Sabino Arana, con motivo del centenario de la constitución de Emakume Abertzale Batza (EAB), y que persigue visibilizar las actividades realizadas y las experiencias vividas a favor de Euskadi por aquellas mujeres que hace un siglo apostaron por un nuevo modelo de sociedad, impulsando múltiples iniciativas y trabajos.En la presentación, con visita guiada, estarán Nerea Melgosa, candidata de PNV por Araba al Parlamento vasco; Mireia Zarate, presidenta de Sabino Arana Fundazioa, y las comisarias de la muestra Karmele Perez Urraza, Begoña Bilbao Bilbao y Gurutze Ezkurdia Arteaga del Grupo de investigación Garaian de la UPV.

El cartel de la muestra. Cedida

La historia

Emakume Abertzale Batza nació en 1922 como grupo de mujeres creado al amparo de Euzko Gaztedi. Desde sus inicios EAB demostró que entre sus responsabilidades estaba la propaganda a favor de la patria, la educación, la enseñanza del euskera, los servicios de solidaridad y la asistencia social. Ese movimiento feminista empoderó a las mujeres nacionalistas vascas y tuvo gran influencia en las generaciones femeninas posteriores y en el nacionalismo vasco en general.

La exposición (que podrá contemplarse de lunes a viernes de 10.00 a 13.00 y de 16.30 a 21.00 horas; así como los sábados, de 10.00 a 13.00 y de 17.00 a 20.00 horas) se compone de vitrinas y 24 paneles, divididos en seis grandes bloques temáticos, en los que se recogen tanto la labor como el pensamiento desarrollado por la asociación durante todo su recorrido desde sus primeros pasos.

Estos se dieron en abril de 1922, tomando como referencia y modelo la asociación de mujeres nacionalistas irlandesas Cumann na mBan. Un mes después, el 7 de mayo, unas cien mujeres se reunieron y decidieron crear la asociación como tal. Además de nombrar una directiva, se formularon los objetivos principales de EAB; es decir, colaborar con la difusión de las ideas nacionalistas a través de la beneficencia y la propaganda, y profundizar en el uso y la promoción del conocimiento del euskera y la cultura vasca. Este apartado se completa con las biografías de las primeras directivas de la asociación.

Acta de constitución de la EAB de Laudio en 1932 Cedida

Florecimiento y doctrina

El periodo más fértil de EAB fue el que abarcó los años 1931-36, dado que se produce en esas fechas lo que podríamos llamar “florecimiento” de la asociación, y unido a ello su extensión al resto de los herrialdes. Se crearon grupos de EAB en la mayor parte de los pueblos de Euskal Herria, y para 1936 eran más de 28.000 las emakumes afiliadas. El derecho a voto se consiguió en el mismo periodo en que muchas mujeres de EAB actuaban como mitineras.

El pensamiento de EAB se basaba en el lema de Sabino Arana Jaun-Goikoa Eta Lagi-Zarra (Dios y Fueros). Con una fuerte base en la sociedad vasca tradicional y unida estrechamente a la imagen de la ama de casa, las integrantes de EAB salieron de su espacio habitual en el hogar y trabajaron en el ámbito de la solidaridad, en el de la enseñanza y en la transmisión cultural. Con el tiempo extendieron su labor al ámbito social y político, siempre bajo la doctrina JEL.

Educación y asistencia social

EAB desde sus inicios dio a conocer que una de sus labores principales era la de llevar a cabo la difusión del nacionalismo, junto con la labor educativa, las labores de solidaridad y la ayuda social. Euzko Ikastola Batza se organizó para llevar a cabo un proyecto educativo alternativo, renovador en el ámbito lingüístico, en sus objetivos y en la pedagogía. EAB también llevó a cabo una gran labor en la educación informal tanto con niñas y niños como con personas adultas. Con objeto de preparar ponentes y mitineras, por ejemplo, se organizaban clases de oratoria.

Los precedentes de EAB, que posteriormente integró en su estructura, fueron Euzkel Jantzitegia o Ropero Vasco, que fue creado en 1908 con vocación benéfica, y Euzkotarren Aldezko Jel-bazkuna, creada para ayudar a los jóvenes obligados, en los años 20, a partir al frente de África y a sus familias. La Comisión de Asistencia Social se creó bajo la dirección de Teresa Azkue. EAB además de ofrecer charlas de carácter político-social, organizó el congreso de Asistencia Social. Su objetivo consistía en la creación de una Escuela de Asistencia Social. También ofrecían cursos de formación de enfermeras a partir de 1932.

La guerra y el exilio

En tiempo de guerra, las emakumes destacaron por su actividad. Se repartieron el trabajo y confeccionaban ropa para los gudaris y recogían mantas y prendas de abrigo. La labor de retaguardia de EAB resultó imprescindible, llegando a sustituir incluso a los hombres en algunas labores. Se constituyó Euzko Gexozañen Batza y su labor en el frente y los hospitales resultó imprescindible. Cuando fue necesario se acompañó a las niñas y los niños al exilio y se ofreció refugio a los gudaris.

Las emakumes también fueron agentes activos en labores de espionaje, llegando a ser muy conocidas las integrantes de la Red Álava. En el exilio, fue especialmente relevante la acción de EAB poniendo en contacto la dirección exiliada del nacionalismo con la resistencia antifranquista en el Interior, que actuaba tanto en las cárceles como en la calle.

El recorrido de esta muestra, que podrá visitarse hasta el 30 de abril, culmina con un vídeo que recoge testimonios de algunas de aquellas históricas mujeres.

El caso de Álava

Inmediatamente después de la reorganización de EAB en la primavera de 1931, la dirección de la organización de las emakumes de Bilbao envió copia del reglamento a las integrantes de las capitales del resto de territorios de Hego Euskal Herria y las invitó a crear asociaciones en sus ciudades. La expansión comenzó en las zonas industrializadas, por lo que en el caso de Álava, el de Laudio, junto al de Vitoria-Gasteiz, fueron los grupos más sólidos, con las cifras más altas de afiliadas. EAB de Vitoria-Gasteiz se organizó para octubre de 1931 y la de Laudio para principios de 1932.


Los primeros pasos para la creación de EAB de Laudio los dio Eskarne Belaustegigoitia Landaluce. Con fecha 30 de diciembre de 1931 firmó la solicitud de creación de Emakume Abertzale Batza para su presentación ante el Gobierno civil, junto con las dos copias de la normativa de la EAB de Llodio. Poco después de formalizar la solicitud, entre el 13 de enero y el 17 de febrero de 1932, se reunieron las mujeres de EAB de Laudio, aprobaron por unanimidad el Reglamento y nombraron a su dirección, conformada por la presidenta Eskarne Belaustegigoitia, la vicepresidenta Susana Urbina Uriarte; la secretaria Dionisia Urkijo Etxebarria; y la tesorera Victoria Urkijo Arana; más las vocales Maria F. Urkijo Zalbidegoitia y Maria Salcedo Salcedo.


Estas mujeres organizaron charlas en torno a la construcción nacional (Lauaxeta, Antonio Urrutikoetxea, María Ortiz de Uribe, Polixene Trabudua, Natividad Uribe...), clases de danza, euskera o música vasca, y también desfilaron con su bandera en el Aberri Eguna celebrado en Bilbao en 1932, así como en la Asamblea de los Municipios vascos. Susana Urbina y Victoria Urkijo se encargaron del grupo de gorularis de Laudio y participaron, entre otros, en el Aberri Eguna de 1934 en Vitoria. Junto a los dantzaris de toda Álava, unos 640, participaron en la fiesta organizada por el EAB de Vitoria-Gasteiz en su aniversario.



Los otros grupos de EAB se formaron en 1933. A pesar de su expansión gradual, para 1934-35 Álava había creado dieciocho grupos: Salvatierra, Ayala Menagarai, Ayala Zuaza, Amurrio, Aramaio, Arraia, Artziniega, Beheko Erribera, Biasteri, Elciego, Vitoria, Campezo, Laudio, Legutio, Oyón, Okendo, Zigoitia y Zuia (Murgia). Para el comienzo de la Guerra Civil, Álava contaba con 1500 afiliadas.